Inicio Actualidad Económica El Gobierno encarrila el déficit público tras subir el impuesto de sociedades

El Gobierno encarrila el déficit público tras subir el impuesto de sociedades

Las Administraciones Públicas podrían reducir los números rojos a final de año incluso por debajo de lo marcado por la Comisión Europea, el 4,6% del PIB. Si se anualizan las últimas cifras de déficit público de los diferentes subsectores (Administración Central, comunidades autónomas, Seguridad Social y Ayuntamientos) el desfase presupuestario de los últimos 12 meses rondaría los 48.700 millones de euros, una cantidad equivalente al 4,37% del PIB.

El dato de déficit publicado ayer por el Ministerio de Hacienda correspondiente al tercer trimestre del año, excluyendo a las entidades locales que aportan cierto margen puesto que registran superávit, asciende al 3,11% del PIB, dos décimas menos que el del mismo periodo de 2015.

El progreso en el saneamiento de las cuentas públicas se explica por dos factores principalmente. En primer lugar, el Gobierno del PP aprobó a finales de septiembre una reforma de los pagos fraccionados del impuesto de sociedades. Esta medida afecta a las grandes empresas que tendrán que adelantar en octubre y diciembre hasta 8.000 millones de euros más a Hacienda.

La medida entró en vigor en octubre, cuando unas 9.000 empresas anticiparon 7.637 millones al fisco a cuenta de la liquidación del impuesto de sociedades que presentarán el próximo año. El Ministerio de Hacienda se ha visto sorprendido por la buena marcha de esta medida que ha reportado muchos más ingresos de los previstos, aunque aún está pendiente el segundo pago fraccionado de diciembre. La Administración Central también ha conseguido grandes ahorros (unos 1.200 millones de euros) por el descenso de los gastos financieros derivados de los bajos tipos de interés promovidos por el Banco Central Europeo. Asimismo, la mejor marcha del mercado laboral por la fuerte creación de empleo de los últimos trimestres ha rebajado el importe de las prestaciones por desempleo. En realidad, estos son gastos cíclicos que bajan automáticamente en cuanto la economía se recupera, como está sucediendo en la actualidad. Estas circunstancias han contribuido a rebajar el déficit del Estado al 1,94% hasta octubre, seis décimas menos que un año antes.

Mejora de las autonomías El segundo factor que ha contribuido a la consolidación fiscal, es el aumento de las transferencias a las comunidades autónomas por el sistema de financiación y las mayores entregas por la liquidación definitiva del ejercicio 2014. Por este concepto, las autonomías recibieron en julio 7.666 millones de euros. La mejora de su financiación ha permitido a las comunidades ser las responsables de la mayor reducción del déficit hasta septiembre. Y eso a pesar de que están deshaciendo los recortes de los primeros años de la crisis. Así han aumentado el gasto para pagar las nóminas de los empleados públicos un 3,1%; y las transferencias sociales, un 3,3%. A cambio siguen ahorrando en intereses (gastan casi un 10% menos) y reduciendo inversiones públicas (un descenso del 21% sobre un año antes).

Hasta septiembre, Murcia, Extremadura y Cantabria son los únicos territorios que ya rebasan el tope de déficit anual del 0,7%. Incluso cuatro autonomías registraron superávit durante los nueve primeros meses del año: Asturias, Baleares, Canarias y País Vasco

El agujero de la Seguridad Social, en máximos

La Seguridad Social es la Administración con más problemas en sus cuentas públicas. Su déficit presupuestario ascendió a 6.301 millones a finales de octubre (1.000 millones más que en 2015), el equivalente al 0,56% del PIB.

En tasas anualizadas, la Seguridad Social tendría un agujero de más del 1,5%.