Inicio Actualidad Económica La OCDE avala el plan de Trump de invertir más en infraestructuras

La OCDE avala el plan de Trump de invertir más en infraestructuras

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha instado a los gobiernos a apostar por medidas fiscales de estímulo que permitan a la economía «escapar de la trampa del bajo crecimiento» ante los límites de las políticas monetarias desplegadas por los bancos centrales, que han contribuido a crear el margen necesario para llevar a cabo medias fiscales.

El club de los países más ricos del mundo respalda así el plan del nuevo presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que ha expresado su intención de poner en marcha un ambicioso plan de infraestructuras por todo el país. La OCDE se suma a la acogida favorable que los mercados financieros han tenido de las primeras intenciones en política económica de Trump y estima que sus planes de una acción masiva de inversión en infraestructuras unida a una rebaja fiscal favorecerán la actividad. La OCDE quiere que este impulso no se limite a EE UU y se haga de forma coordinada en China y en los países europeos «con margen», es decir, en Alemania.

«El efecto fiscal de la política de Trump es una parte importante de nuestra proyección», ha explicado Catalina Mann, economista jefe de la OCDE. «No creemos que nada vaya a suceder durante los próximos seis meses, pero esperamos un aumento de la renta nacional en la segunda mitad de 2017», aseguró a Financial Times. «El impulso de [Estados Unidos] en el gasto en infraestructura y otras inversiones servirá para luchar contra la desigualdad y contrarrestar la disminución constante de la tasa de actividad , tanto por hombres y mujeres de edad intermedia «, asegura el informe.

«Durante los últimos cinco años la economía global ha permanecido en una trampa de bajo crecimiento, con un crecimiento decepcionantemente bajo en torno al 3% anual», apunta la institución internacional en su informe Perspectiva económica mundial, que augura un crecimiento del PIB mundial del 2,9% este año, en línea con lo previsto anteriormente, y del 3,3% en 2017, una décima más de lo estimado en septiembre, mientras que para 2018 augura una expansión del 3,6%.

Para el conjunto de las 34 economías que forman parte de la OCDE, la organización contempla una expansión del 1,7% este año, que se acelerará al 2% el próximo año y alcanzará el 2,3% para 2018.

En este sentido, la OCDE considera que las iniciativas de carácter fiscal podrían «catalizar» la actividad económica privada e impulsar la economía global hacia una tasa de crecimiento «modestamente mayor» del 3,5% para 2018, aunque advierte de que el éxito perdurable en salir de la trampa del bajo crecimiento depende las medidas adoptadas más allá de la política monetaria, así como de su implementación «concertada y efectiva».

«La coyuntura actual de política monetaria extraordinariamente acomodaticia y muy bajos tipos de interés abre una ventana de oportunidad para desplegar iniciativas fiscales», señala la OCDE en su informe, donde subraya que los menores intereses para refinanciar la deuda «han creado espacio fiscal» e incrementan el acceso al mercado y la sostenibilidad de la deuda.

Mejores perspectivas para España y Reino Unido

Entre los factores que explican la ligera mejoría de las proyecciones de la OCDE destaca el mayor optimismo respecto al crecimiento del PIB de EEUU, que en 2016 se expandirá a un ritmo del 1,5%, una décima más de lo previsto en septiembre, mientras que en 2017 crecerá un 2,3%, dos décimas más de lo anticipado, mientras que un año después llegará al 3%.

Por su parte, la zona euro también ha visto mejoradas sus previsiones de crecimiento por parte de la OCDE, hasta el 1,7% este año desde el 1,5% estimado en septiembre, mientras que en 2017 crecerá un 1,6%, dos décimas más, y en 2018 llegará al 1,7%.

Entre los países de la zona euro, la OCDE ha mejorado las previsiones para España en 2016, hasta el 3,2%, frente al 2,8% previsto anteriormente, mientras que mantiene en el 2,3% su estimación para 2017 y augura una expansión del 2,2% en 2018.

En el caso de Alemania, la OCDE prevé que en 2016 el crecimiento será del 1,7%, una décima menos que en septiembre, aunque mejora dos décimas su pronóstico para 2017, hasta el 1,7%, ritmo de expansión que mantendrá también en 2018.

Francia, por su parte, ve rebajada una décima su previsión de crecimiento en 2016, hasta el 1,2%, mientras que en 2017 crecerá un 1,3% y en 2018 un 1,6%. A su vez, la OCDE mantiene en el 0,8% su previsión para Italia en 2016 y rebaja al 0,9% desde el 1,3% el pronóstico desde 2017, aunque para 2018 espera una expansión del 1%.

En el caso del Reino Unido, la OCDE ha vuelto a mejorar sus pronósticos tras el resultado del referéndum y ahora espera un crecimiento del PIB del 2% este año, cuando en septiembre preveía un 1,8%, mientras que en 2017 augura una expansión del 1,2% desde el 1% anterior y para 2018 el PIB crecerá un 1%.