Fuentes internas del partido nacionalista han confirmado a Libertad Digital que el PNV puede «tener más votos pero menos escaños que Bildu». Y si Bildu queda primera fuerza puede activar el «Pacto del Progreso» alcanzado con los socialistas para reclamarles el Gobierno vasco o, como alternativa, un mando aún mayor y efectivo en Navarra y un largo listado de municipios.
Pedro Sánchez sigue masticando su hundimiento gallego y los escándalos de corrupción mientras llega, con evidente debilidad, a las elecciones vascas. Asegura que podrá esquivar estas elecciones manteniendo el pacto de Gobierno con el PNV, pero lo cierto es que Bildu ya ha anunciado a sus bases que exigirá al PSOE la gobernabilidad e, incluso, prepara una oferta al PNV para un Gobierno netamente separatista y con un objetivo claro: el referéndum soberanista. Y ahora, además, la cercanía de las elecciones -21 de abril- coinciden con un avance aún más claro de Bildu y sus opciones electorales de adelantar al PNV.
Fuentes internas del PNV reconocen lo siguiente: «Podemos tener más votos pero menos escaños que Bildu». Y la clave está en el creciente apoyo juvenil a Bildu y en Álava, feudo que puede desequilibrar a favor de los proetarras.
Lo cierto es que Pedro Sánchez tiene encima de la mesa la exigencia de Arnaldo Otegi, totalmente formal y verbalizada, de que en el País Vasco, tras las próximas elecciones autonómicas, debe gobernar «la fuerza más votada». Es más, Bildu ni siquiera oculta ya la posibilidad de un pacto suyo con el propio PNV. Traducido: si gana el PNV, puede haber discusión. Si gana Bildu, Otegi quiere la entrega en bandeja del apoyo del PSOE, como ya ha ocurrido en Pamplona.
En el PSOE siguen empeñados en esconder la cabeza bajo la tierra. Pero Bildu ya ha aireado el órdago y la exigencia es rotunda en dos escenarios. El primero es el que se daría en caso de ganar Bildu las próximas elecciones vascas, previstas en principio para mayo de este año. De ser así, Bildu considera indiscutible –y así se lo ha trasladado ya al presidente del Gobierno– que el Gobierno del País Vasco debe ser para ellos con el apoyo del PSOE-PSE, en caso de salir las cuentas de los resultados electorales. La frase utilizada es descriptiva: «Debe gobernar la fuerza más votada».
El segundo escenario se daría en caso de que el ganador de las próximas elecciones regionales fuera el PNV. Bildu ha insistido en que la primera fuerza «de progreso» es la que debe gobernar, lo que, según el diccionario de Otegi, excluiría del apoyo del PSE a los del PNV. Pero, pese a eso, la frase no ha sido igual de imperativa que la primera hasta el punto de que choca con la premisa principal, en la que Bildu exige que «gobierne la fuerza más votada». Sin más acotaciones. Traducido: si Bildu mantiene su planteamiento, en caso de ganar los proetarras no habrá negociación con el PSOE sino exigencia de apoyo. Y si gana el PNV, se abriría la interpretación y negociación. Y en esta última opción Bildu pretende negociar con el PNV un gobierno con un objetivo: un referéndum separatista simultáneo en el País Vasco y Cataluña en los años más próximos.
