Si de algo puede presumir la familia Aznar-Botella es de la prosperidad de sus negocios. Y no solamente de sus progenitores, José María Aznar y Ana Botella, sino, también, de toda su descendencia. José María, Ana y Alonso se han convertido en dignos herederos de sus padres llevando su economía al máximo nivel. Mientras que el mayor de los tres ha decidido invertir en España, al igual que su hermano, la mediana, Ana, se decantó probar suerte en el extranjero junto a su marido, Alejandro Agag. Es por eso que juntos, primero, se establecieron en una lujosa casa en Londres para, hace un par de años, mudarse hasta Roma, ciudad en la que crian a sus cuatro hijos.
Fue cuando se convirtió en madre cuando Ana decidió dar un nuevo giro a su vida; creó su propia plataforma para ayudar a padres en la educación de sus hijos. Con esta iniciativa su objetivo era estar más cerca de aquellos padres que no comprenden el comportamiento de sus vástagos y, sobre todo, proporcionarles las herramientas necesarias para superar la maternidad y paternidad. Un extremo que Ana conoce muy bien, ya que, además de ser madre de cuatro hijos, ha estudiado Psicología, especializándose en Psicología Infantil. Mientras tanto, Agag comenzaba hacer sus pinitos en la Fórmula E.
La vida de Ana Aznar como psicóloga
Fue en la universidad cuando José María Aznar se enamoró de Ana Botella. No solamente compartían pasión por los estudios sino que, también, comenzaron a formar un gran vínculo en todo lo que tenía que ver con la política. Al poco de conocerse pasaron por el altar, vivieron en distintos puntos de España y tuvieron tres hijos. Una vez que su familia ya estaba formada decidieron establecerse en una exclusiva casa en el lujoso barrio de La Moraleja, donde José María, Ana y Alonso pasaron su juventud. Una experiencia que estuvo marcada por la situación profesional de sus padres, quienes adquiriendo gran poder político, no solamente en Madrid sino, también, en todo el país.
A pesar de todo, los tres hermanos decidieron labrarse su carrera por separado. José María se formó en Administración y Dirección de Empresas, al igual que Alonso, mientras que Ana se decantó por una carrera de ciencias. Cuando tenía 20 años, Ana se mudó hasta Londres para mejorar su nivel de inglés, que ya era muy bueno, y para estudiar Psicología en The Open University. Además, complementó su carrera universitaria con un Máster en Psicología Infantil Aplicada y un doctorado en Psicología Infantil por la Universidad de Kingston. Luego, ocupó varios puestos como profesora en distintas entidades.
Como ella misma confirma desde su portal web, «sus principales áreas de investigación son la crianza de los hijos, las relaciones familiares y el desarrollo socioemocional de los niños». Es por eso que, con mucha ilusión, Ana Aznar abrió, hace unos años, Rec Parenting, que «brinda apoyo durante todo el ciclo de vida de los padres, desde los primeros momentos en que se considera formar una familia, hasta cómo manejar a los adolescentes adultos y cómo afrontar la situación como abuelo, tío, tía o familia mixta». Es por eso que quien bucee por la plataforma se encontrará con masterclasses, podcast y ayuda especializada.
Alejandro Agag y su Fórmula E
Un proyecto al que también se sumó su marido, Alejandro Agag, quien actúa como chairman -o jefe de la compañía-, que forma parte del consejo asesor. Puede ser que la boda entre Ana y su marido fuera una de las más importantes de la época. La pareja se casó en El Escorial en un enlace al que no faltó absolutamente nadie del mundo de la política con más de mil invitados. Un año más tarde, en 2005, decidieron hacer las maletas y poner rumbo a Reino Unido. Fue allí donde comenzaron a amasar una gran fortuna y, también, en el lugar en el que Ana comenzó a formarse como psicóloga.
Al poco tiempo nacieron sus cuatro hijos; Alejandro, Rodrigo, Pelayo y Alonso, quienes se han criado en un entorno internacional. Fue en 2022 cuando Ana, Alejandro y sus cuatro pequeños decidieron mudarse hasta Roma, aunque, por aquel entonces, ya se relacionaban con la jet set. Todo gracias al trabajo de Alejandro, quien inició su carrera en la política -fue eurodiputado especializado en política antimonopolio y secretario general de Partido Popular Europeo- pero, luego, la encaminó al automovilismo. Dirigió un equipo de GP2, principal serie de soporte de la Fórmula 1, construyendo dos campeonatos eléctricos desde cero; Fórmula E y Extreme E. Por ahora, está en el proceso de crear E1, un nuevo campeonato de barcos eléctricos.
Su unión con Nadal y emir de Qatar
Gracias a sus contactos en la Fórmula 1, Ana y Alejandro conocieron a Flavio Briatore y a Bernie Ecclestone. Por eso, juntos, en el año 2007 compraron el equipo de fútbol inglés Queens Park Rangers, tal y como afirman en Mujer hoy. Además, en los últimos tiempos, han conseguido que Nadal también se una a su proyecto con una nueva iniciativa deportiva sin combustibles fósiles; el UIM E1 World Championship. Y no solamente eso. Sus negocios en todo lo que tiene que ver con lo automovilístico ha hecho que el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, o el hijo de Rania de Jordania se alíen junto a él para invertir en este tipo de deporte.
A pesar de que, por ahora, han establecido su residencia en Roma, sí que es cierto que, debido a su paso por Londres, se hicieron con una espectacular casa en el barrio de Richmond upon Thames. También, tienen otra impresionante vivienda situada en el madrileño barrio de El viso, por la que pagaron más de 2 millones de euros en el año 2008. Aunque eso sí, hicieron varias reformas que les costó otro millón más, tal y como confirman en el mencionado portal web. Además, para sus vacaciones tienen otra casa de veraneo en la localidad de Sotogrande, en Cádiz.
