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'Los exámenes': Corrupción en Rumanía

Del autor de ‘4 meses, 3 semanas, 2 días’

Palma de Oro con ‘4 meses, 3 semanas, 2 días’, y Mejor Guión con ‘Más allá de las colinas’, Cristian Mungiu ganó el Premio a Mejor Director en Cannes 2016 con ‘Los exámenes’. El director nos la cuenta.

Manu Yáñez (Festival de Cannes).

Adrian Titieni y Maria-Victoria Dragus, padre e hija frente a frente.
Adrian Titieni y Maria-Victoria Dragus, padre e hija frente a frente.

El rumano Cristian Mungiu (Iasi, 1968) cuenta sus visitas a Cannes por victorias. La última, este 2016, cuando se erigió en Mejor Director por ‘Los exámenes’. Un film en el que se describe la angustiada odisea de un padre de familia (Adrian Titieni) atrapado entre su crisis matrimonial y el cuidado de un hija adolescente (Maria-Victoria Dragus) que, poco antes de sus exámenes de final de grado, es atacada sexualmente en la calle.

ESTUDIO DE LA CORRUPCIÓN

‘Los exámenes’ es un estudio de la corrupción y el desconcierto moral que, según Mungiu, impera en Rumanía: «Mi generación creció en una sociedad disfuncional. Nuestros padres sólo querían sobrevivir en un entorno opresivo y lleno de carencias, y nos enseñaron que la ley era un conjunto de reglas que estaban ahí, pero que no debían cumplirse necesariamente». Para retratar los males de esta sociedad perdida, Mungiu pone en escena la lucha de un padre que intenta por todos los medios garantizar un futuro mejor para su hija: «Me interesaba retratar ese momento vital en el que las decisiones más importantes de tu vida han quedado atrás, y las que quedan incumben, sobre todo, a tus hijos».

REALIDAD, INSPIRACIÓN Y MÉTODO

El compromiso del cineasta con la realidad de su país se hace patente en sus fuentes de inspiración: «Antes de dirigir cine, fui periodista. Me gusta almacenar y clasificar las noticias que leo en los periódicos», explica. «Vi que muchas no sabía si meterlas en la carpeta Educación o en la de Corrupción. Al final, opté por una carpeta conjunta». Por otro lado, Rumanía se vio sacudida, hace unos años, por la noticia de una joven que había sido atacada sexualmente a pleno día: «La chica me explicó que hubo gente que vio el incidente, pero nadie la ayudó. Eso muestra una sociedad marcada por el individualismo». Sobre su concepción realista del cine, afianzada en el uso de prodigiosos planos secuencia, Mungiu apunta que «el lenguaje del cine puede ser muy manipulador, sobre todo, en el uso de la música y el montaje. Si miras un film comercial de Hollywood sin música, pierde mucha de su gracia. El ritmo y las emociones están en la música. Yo prefiero no utilizarla y emplear planos largos para no imponer mi visión al espectador. Me inspiro de la vida, y por eso mis films están llenos de tiempos muertos. Para mí son igual de relevantes que los momentos de acción». 

PALMA DE ORO A UNA NUEVA OLA

La Palma de Oro de Cannes para ‘4 meses, 3 semanas, 2 días’ (2007, foto), la crónica de un aborto ilegal en la Rumanía de Ceaucescu, no sólo supuso la consagración de Mungiu. También de esa Nueva Ola Rumana, liderada por el propio Mungiu y realizadores como Cristi Puiu, Corneliu Porumboiu (que en breve estrena en España ‘El tesoro’) o Radu Muntean, que es parte esencial del cine de nuestros días.