La noche de gala en Gran Hermano 17 fue intensa, ya que debido a los síntomas de debilidad del formato, la productora se afana en que pasen muchas cosas y en hacer participar al público para que no se despiste y se vaya a otra cadena. Ayer la audiencia, los usuarios de la App oficial del programa fueron el concursante 17 y tomaron muchas decisiones que afectarán al futuro del reality show.
Lo primero que ocurría en la noche era la expulsión, Adara, Bárbara y Montse se enfrentaban a este mal trago y como estaba cantado la expulsada era la catalana. A diferencia de sus dos compañeras, ha pasado desapercibida y como ella misma decía no se ha sabido integrar en ninguno de los grupos. La semana pasada regalaba su caja a Bea y era ella la que tenía una vida extra que por tanto, utilizó la valenciana.
Antes de que llegase a plató su hermana culpaba a Jorge Javier Vázquez de haber propiciado la salida de Montse con sus comentarios en los que venía a decir que no sabía si estaba concursando porque no se la veía. Esta le decía que en el 24 horas sí aparecía y tiraba de conflictos territoriales, Barcelona-Madrid, para justificar la expulsión de la joven.
Mientras los espectadores desde la App configuraban un nuevo Club con Adara, Bárbara y Bea como sus miembros, las tres eran las más votadas y desplazaban a Pol, Miguel y Rodrigo. Los privilegios recaerán esta semana sobre ellas y lo tenían muy claro con la lista de la compra: nocilla y tintes, son sus básicos. Además esto hacía que Fernando estuviera en la cuerda floja.
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