El nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas está al caer. El ministro de Hacienda ha evitado dar detalles sobre la medida pero la espantada de inversores ha comenzado en Coca-Cola Partners, que acumula 14 sesiones consecutivas sin levantar cabeza en Bolsa. Desde su estreno en la Bolsa de Madrid, la embotelladora ha perdido un 16% de su capitalización
A falta de más detalles sobre el nuevo impuesto a los refrescos azucarados, como son los casos de Coca-Cola y buena parte del resto de marcas del grupo, el Gobierno estima que podrá recaudar hasta 200 millones de euros extra con este gravamen. No obstante, a pesar de que la batería de medidas aprobadas por el Consejo de Ministros de este viernes va encaminada a cumplir el balance presupuestario acordado con Bruselas, Cristóbal Montoro ha defendido que no se trata de una medida recaudatoria sino de una iniciativa para “desanimar el consumo” de estos productos sobre sus “alternativas bajas en azúcar”.
En el mercado se lleva tiempo hablando de este impuesto del que hoy se han resuelto pocas dudas. Así, ha continuado una racha bajista que comenzó hace dos semanas. En este tiempo, Coca-Cola European Partners ha sido incapaz de apuntarse alzas de tan siquiera un 1%, la única sesión en verde trajo consigo un avance de solo el 0,85%. En estas dos semanas, el descenso acumulado suma un 9,2%.
A lo largo de estos días, ha vuelto a rebrotar el conflicto laboral de la planta que la compañía mantiene en Fuenlabrada por orden del Tribunal Supremo pero que la cotizada, entonces Coca-Cola Iberian Partners, convirtió en centro logístico en lugar de productivo. Las protestas de los trabajadores, readmitidos pero en puestos con distintas funciones a las de entonces, han vuelto a agitar la compañía.
En respuesta a las acusaciones de estos empleados, amparados por la plataforma ‘Coca-Cola en Lucha’, la compañía ha explicado que “todos aquellos trabajadores que han querido permanecer en la empresa lo han podido hacer” y que en ningún caso se está incumpliendo la sentencia porque se han respetado “milimétricamente las categorías profesionales, los salarios y horarios” previos al expediente de regulación de empleo (ERE) que tumbó la Audiencia Nacional.
Dentro del mismo comunicado, que no ha impedido una sesión más teñida de rojo, se ha defendido que es “radicalmente falso que la empresa esté realizando ningún tipo de acción intimidatoria contra los trabajadores”. Estos últimos se han concentrado este viernes ante la sede nacional del Partido Popular (PP) en la madrileña calle Génova.
