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Popular aborda una nueva etapa con el relevo en su presidencia

Actualizado 01/12/2016 20:02:53 CET

MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) –

Banco Popular inicia una nueva etapa tras el relevo en su presidencia, una vez que el consejo de administración ha decidido por unanimidad abrir un proceso de sucesión en el que Emilio Saracho relevará a Ángel Ron tras la junta de accionistas de la entidad que se celebrará en el primer trimestre de 2017.


El desembarco de Saracho en la entidad ha puesto punto y final a una semana de luchas en el seno del banco entre Ángel Ron y sus fieles y los consejeros críticos con su gestión, entre los que se encontrarían la consejera coordinadora, Reyes Calderón, y el grupo de accionistas mexicanos, con Antonio del Valle al frente.

El malestar de Del Valle con el equipo de Ron venía derivado de la pérdida de valor del banco tras las tres ampliaciones de capital acometidas en los cuatro últimos años y cuyo importe conjunto asciende a 5.400 millones de euros.

En el último año, Popular ha visto cómo sus acciones se han depreciado un 69% en Bolsa, pasando de los 3,023 euros a cierre de 2015 a los 0,94 euros con los que ha cerrado este jueves, después de tocar el pasado 28 de noviembre el mínimo histórico de 0,771 euros.

Sin embargo, ni el Gobierno ni los supervisores tienen dudas de su solvencia. «La situación de Popular es saneada«, ha afirmado este jueves el ministro de Economía, Luis de Guindos, tras conocer el relevo en la presidencia de la entidad.

De hecho, el banco supera ampliamente los requisitos de capital exigidos por el Banco Central Europeo (BCE) para 2017 tanto en CET1 (15,29% de la entidad frente al 7,875% exigido), como en Tier 1 (15,29% frente al 9,375% requerido) y en capital total (15,91% frente al 11,375% exigido).

LOS RETOS DEL NUEVO PRESIDENTE

El nuevo presidente de Popular es un gran conocedor del sector financiero. Actual vicepresidente mundial de JP Morgan Chase, a lo largo de su carrera ha participado en la creación y desarrollo del Banco Santander de Negocios, ha trabajado para Goldman Sachs en Londres, es consejero de Inditex y consejero no ejecutivo independiente de IAG.

«Saracho es una persona que además de un gran conocimiento del negocio bancario, cuenta con una elevada reputación que utilizará para buscar inversores. Tiene contactos del mundo de la banca de inversión que facilitarán las negociaciones en temas como la venta de activos o la búsqueda de financiación si finalmente se lleva a cabo una ampliación de capital», ha explicado a Europa Press el analista de Self Bank Felipe López-Gálvez.

Desde la presidencia de la entidad tendrá que hacer frente ahora a una serie de retos, entre ellos mejorar la rentabilidad del banco e impulsar el ‘Proyecto Sunrise’, por el que se creará una sociedad de activos inmobiliarios por importe de 6.000 millones de euros que cotizaría en Bolsa.

También deberá analizar el papel de Popular en el nuevo mapa bancario, considerando si debe seguir su andadura en solitario, como quería Ángel Ron, o si, por el contrario, sería mejor fusionarse con otra entidad.

RON: DOCE AÑOS AL FRENTE DE POPULAR

Con el nombramiento de Saracho, Ron dirá adiós a la entidad que lleva presidiendo desde 2004, cuando tomó el relevo de la mano de Luis Valls.
Él fue el encargado del plan de internacionalización de la entidad, llevando el nombre de Popular a Estados Unidos y México.

Bajo su mandato, el banco integró Banco Pastor en plena reestructuración del sector financiero español, una operación que realizó sin ayudas públicas. Pero el ‘ladrillo’ asumido y la negativa a traspasar parte de estos activos a Sareb comenzaron a pesar en el balance de la entidad y se convirtieron en el origen de muchos problemas futuros.

La salida de Ron de la entidad es uno de los primeros casos dentro de la banca española en el que los miembros del consejo de administración fuerzan la marcha de su presidente.

A cierre de 2015, Ángel Ron acumulaba compromisos por pensiones de 8,2 millones de euros, según consta en el último informe anual sobre remuneraciones de la entidad. Sin embargo, no tiene fijado en su contrato derecho a cobrar indemnización por cesar en su cargo.