Inicio Intelectualidad Ocho millones de euros para hacer la fotosíntesis artificial

Ocho millones de euros para hacer la fotosíntesis artificial

La Comisión Europea ha invertido 8 millones de euros para diseñar una ‘hoja artificial’ alternativa a los combustibles fósiles. Los investigadores, del Instituto Catalán de Investigación Química, esperan tener un prototipo dentro de 4 años.

<p>A-LEAF busca una alternativa a los combustibles fósiles mimetizando a las hojas de los árboles. / Foto: dominio público</p>

A-LEAF busca una alternativa a los combustibles fósiles mimetizando a las hojas de los árboles. / Foto: dominio público

El proyecto A-LEAF, liderado por investigadores del Instituto Catalán de Investigación Química (ICIQ), busca encontrar una alternativa a los combustibles fósiles mediante un dispositivo capaz de mimetizar la fotosíntesis que realizan las plantas.

Su objetivo será lograr la transformación directa de agua y CO2 en oxígeno y materia orgánica (metanol, metano) usando tan solo la luz del sol. Los productos obtenidos podrán usarse como combustibles que, al quemarse, liberarán a la atmósfera las sustancias originales, cerrando un ciclo de cero emisiones.

Su objetivo será lograr la transformación directa de agua y CO2 en oxígeno y materia orgánica usando tan solo la luz del sol

La fotosíntesis puede dividirse en varios procesos: la absorción de luz por un cromóforo, la separación de cargas, y dos transformaciones químicas. En una de ellas, la luz del sol convierte el agua en oxígeno y libera protones y electrones. En la otra, estos protones y electrones se utilizan para convertir el CO2 en hidratos de carbono (materia orgánica). Los científicos han logrado reproducir muchos de estos subprocesos, pero todavía no se ha diseñado ningún dispositivo integrado capaz de realizarlos todos.

Una hoja para toda Europa

A-LEAF es un proyecto multidisciplinar que engloba especialistas en materiales, química computacional, física de superficies, ingeniería y las técnicas de caracterización más punteras. El objetivo final del consorcio es validar un prototipo capaz de transformar el CO2 en productos de valor añadido de forma sostenible y eficiente. Se espera que estos dispositivos puedan transferirse a la industria europea.

El proyecto A-LEAF lo coordina el Prof. José Ramón Galán-Mascarós del Instituto Catalán de Investigación Química (ICIQ). El consorcio cuenta también con otros dos grupos del ICIQ y otros 12 colaboradores en toda Europa: ETH Zúrich, la Universidad de Leiden, IMDEA Nanociencia, EPFL, las Universidades Técnicas de Viena y Darmstadt, la Universidad Jaume I de Castellón, el Imperial College, la Universidad de Montpellier, Forschungszentrum Jülich, INSTM y COVESTRO.