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La última pifia del Che

reja y che guevara

Estampa del Che Guevara pintada en una fachada cubana

LA HABANA, Cuba.- Recientemente, cuando se conmemoró un aniversario más de la muerte del guerrillero argentino Ernesto Guevara, el subdirector del periódico Granma, Oscar Sánchez Serra, ha escrito un artículo titulado ¨Che sigue siendo el hombre más temido por el imperialismo¨, donde dice que ¨El Che sigue siendo un reto, un desafío, un valladar infranqueable para el imperialismo¨.

¿En serio?

El artículo de Sánchez Sierra es un verdadero ejemplo de periodismo panfletario, saturado de adjetivos, mientras que el Che, abandonado por sus ‘amigos’ en La Higuera, sigue siendo utilizado por esos mismos para el ruido más conveniente, el mismo ruido que ni por la mente le pasó a él.

Aunque Fidel Castro haya dicho que Ernesto Guevara de la Serna -1928-1967- era un insuperable jefe, fracasó en todo.

Su trayectoria así lo demuestra.

Como presidente del Banco Nacional, estuvo muy poco tiempo. De allí salió como bola por tronera. Todo lo dejó patas arriba.

Como ministro de Industrias, ídem. Fue precisamente la etapa en la que Cuba perdió sus mejores industrias hasta terminar en cero.

Y algo curioso: Todavía hoy muchos se preguntan porque durante la Crisis de Octubre de 1962, el Che fue designado como jefe militar a la provincia de Pinar del Río, donde nada ocurría por esa fecha.

En 1965 marcha clandestinamente al Congo donde dirige un frente guerrillero. Fracasa y regresa a Cuba.

Poco después también fracasa combatiendo en Bolivia, donde cae prisionero. Cuando supo que iba a ser ejecutado por el Ejército, exclamó, para salvar su vida:

¨No me maten, que yo valgo más vivo que muerto.¨

Fue la última pifia del Che. La soldadesca que tenía la orden de mandarlo al otro mundo, no entendió su pedido.

¿Cuánto en realidad costaba aquel revolucionario, amante de las más innecesarias andanzas, como lo demostró en su juventud, cuando en 1950, con tres años de la carrera de Medicina, optó por recorrer Argentina, para terminar en un afiche de una empresa propagandística, donde se ve a un joven enseñando los dientes y empuñando los manubrios de una bicicleta?

Sus deseos de seguir siendo famoso y aclamado por muchos, no terminan ahí. En 1951 realiza otro peregrinar, en moto, en compañía de un amigo, por varios países latinoamericanos.

Poco después llega a Guatemala con deseos de combatir contra los enemigos de Jacobo Árbenz y fracasa. Los guatemaltecos no quisieron luchar.

Su historia como guerrillero de Fidel Castro es harto conocida. Se ha repetido millones de veces en la prensa oficialista de la dictadura castrista: ¨Es el hombre que ha de vivir en los cuadros dirigentes de la Revolución¨.

De nuevo: ¿En serio?

Es más, Guevara es el ‘hombre modelo’, según dijo Fidel el 18 de octubre de 1967,  muerto el Che: ¨Si queremos cómo deseamos que sean nuestros hijos, debemos decir con todo el corazón de vehementes revolucionarios: ¡Queremos que sean como el Che!¨.

Así lo repiten ‘a la cañona’ los niños en las escuelas.