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Matthew se queda a vivir en Guantánamo

Familia de Maisí sumida en el desamparo, tras paso de Matthew (foto cortesía)

Familia de Maisí sumida en el desamparo, tras paso de Matthew (foto cortesía)

GUANTÁNAMO.- Hace ya quince días que Matthew pasó por el extremo más oriental de Cuba. Según las autoridades no hubo víctimas, pero los daños materiales aún no han podido cuantificarse. Todavía ayer 18 de octubre había personas aisladas y desprovistas de todo tipo de ayuda por diversas causas.

El mayor esfuerzo recuperativo está en Baracoa. Otro es el panorama en Maisí e Imías, realidad confirmada por sendos dirigentes de estos municipios en una entrevista reproducida por Cubadebate el pasado sábado 15 de octubre y por dos personas que ayer ofrecieron su testimonio a CubaNet a cambio de que preserváramos su identidad.

En Imías

La señora Zenia Lores Méndez, presidenta del Consejo de Defensa Municipal, reconoció que más de la mitad de las 6 756 viviendas del municipio tiene afectaciones parciales en el techo, 835 lo perdieron totalmente, hubo 612 derrumbes parciales y 496 totales. Partiendo de esas cifras al menos 5 319 viviendas (78.73%) han sido dañadas, algo que continuará ocurriendo mientras no se construyan inmuebles capaces de resistir fenómenos como Matthew.

Según la señora Lores se perdieron 300 hectáreas de plátano. En San Antonio del Sur, principal productor de la vianda en la provincia, se perdieron casi todas las plantaciones, así que éste será un producto difícil de encontrar aquí los próximos meses. Además se perdieron 500 hectáreas de hortalizas, 34 de granos, 1000 de cítricos y casi 3000 de frutales.

En Río del Medio, Tacre y Yacabo Abajo todavía no hay electricidad y tampoco se ha restablecido el servicio de agua en El Salao y 14 de Noviembre. La telefonía no ha sido restablecida en Los Calderos, Cajobabo, Veguita, El Jobo y Yacabo Arriba y aunque se han recogido 7000 m3 de desechos una cifra similar espera por su recogida.

La dirigente afirmó que todavía quedan 195 personas en centros de evacuación y que no ha comenzado la distribución de materiales de construcción.

En Maisí

Según las declaraciones de Noel Mosqueda Mosqueda, presidente del Consejo de Defensa Municipal, reproducidas por Cubadebate, “las casas sin techo, los caminos obstruidos por árboles y escombros, el campo arrasado, son la regla”.

El dirigente dijo que todavía se evalúan los daños. El fondo habitacional del municipio está formado por unas 12 000 viviendas y el 85% de ellas resultó perjudicado. También reconoció que todavía hay personas durmiendo en cuevas y que continúa la insuficiencia en el suministro de agua potable debido a la rotura de las tuberías que funcionan por gravedad, al extremo de que una población que supera los 20 000 habitantes recibe el líquido sólo con tres pipas de agua.

Secando lo poco que se pudo salvar (foto cortesía)

Secando lo poco que se pudo salvar (foto cortesía)

Antier 17 de octubre no se había restablecido la electricidad y entre los daños más significativos se encuentra la pérdida de unas tres mil latas de café maduro junto a otras ochenta mil que quedaron en los campos, según aseguró el dirigente.

La represión que no podía faltar

“Estamos en una situación excepcional y por esto no te permitiremos ir a Baracoa ni a Maisí”. Así me dijeron los oficiales de la Seguridad del Estado que el pasado 11 de octubre me citaron para hacerme un Acta de Advertencia.

La Constitución cubana regula en su artículo 67 el “estado de emergencia”, que puede ser declarado por el Presidente del Consejo de Estado, lo cual no ha ocurrido en este caso.

Como ya han publicado CubaNet y otros medios alternativos, la semana pasada fueron detenidos varios periodistas independientes y desprovistos de sus medios de trabajo por el “delito” de dirigirse a las zonas afectadas por Matthew en busca de información. Es una represión ilegal e incongruente con los argumentos del castrismo porque, si éste afirma que somos mentirosos y nadie nos lee, ¿cuál es el miedo a que investiguemos en el lugar de los hechos?

Han sido reprimidas también personas que, perteneciendo a grupos de la oposición, han intentado hacer llegar ayuda material a los damnificados. Antier fue detenido en Baracoa un joven católico, Licenciado en Biología, que ayudada a unas monjas a entregar ese tipo de ayuda. La causa de su detención fue que es un opositor pacífico. El pasado 9 de octubre fueron asaltados en plena calle por oficiales de la seguridad del estado, a su regreso de Santiago de Cuba, Yoannis Beltrán Gamboa, coordinador provincial de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y Bartolo Campillo, opositor pacífico, quienes traían dinero y ayuda material donada por el exilio para entregar a los damnificados El mensaje es claro: sólo el castrismo decide quién puede ayudar a los damnificados. Quienes defendemos otro proyecto de país no tenemos derecho a ayudar a nuestros compatriotas en esta hora de dolor donde las diferencias ideológicas deberían echarse a un lado. Esa es otra cara de la miseria humana de nuestros gobernantes. ¿Por qué los periodistas oficialistas, tan apegados como dicen que son a la verdad, no escriben sobre estos abusos?

Lo que tampoco dice la prensa “veraz, objetiva y revolucionaria”

Hasta la fecha ninguno de los periodistas de los medios oficiales ha escrito siquiera un párrafo sobre lo que ocurrió en el hospital de Baracoa, específicamente en el área de terapia intensiva. ¿A qué se deberá ese silencio?

Otra imagen de los estragos de Matthew en la Sabana de Maisí (foto cortesía)

Otra imagen de los estragos de Matthew en la Sabana de Maisí (foto cortesía)

Conversé con dos personas que regresaron ayer de las zonas afectadas por Matthew. La primera es una mujer de sesenta y dos años quien después de visitar a su madre en Baracoa fue hasta La Máquina, en Maisí, para ver a una hermana. En Baracoa se aprecia una activa labor recuperativa, pero no es así en otras zonas perjudicadas por Matthew, me dijo.

“En Maisí sólo en La Máquina se ha hecho algo con respecto a la electricidad pues están recuperando los postes que quedaron enteros. La gente está desesperada, es deprimente verla en los caminos pidiendo comida. La peste es insoportable en algunos lugares debido a la cantidad de animales muertos y hay zonas donde todavía no ha llegado nadie con ayuda debido al mal estado de los caminos. El helicóptero del ejército transporta pan y otros alimentos y cuando aterriza la gente se lanza desesperada hacia él para tratar de coger algo”.

La otra fuente, un joven treintañero, comentó: “Fui a ver a mis abuelos en Sabana. Algunas personas que pasaron el temporal en las cuevas y las que continúan en ellas están siendo pesquisadas por especialistas del Instituto de Medicina Tropical pues han presentado síntomas extraños, similares a los de la leptospirosis. La situación higiénica epidemiológica es muy difícil y los médicos están agotados pues llevan más de diez días comiendo cocos para sobrevivir. Algunos han dicho que si la situación continúa así regresan a Guantánamo, otros ya lo han hecho a pesar de las consecuencias que puede acarrearles”.

Pero en la televisión la gente parece muy optimista, les dije. El joven sonrió, pero no dijo nada. La sesentona, en cambio, me respondió: “Si hubiera una cámara oculta para grabar lo que esa misma gente dice cuando se van los dirigentes y la televisión te sorprenderías”.