Inicio Cuba Montaner: el “régimen castrista continúa intacto”

Montaner: el “régimen castrista continúa intacto”

Carlos Alberto Montaner (runrun.es)

Carlos Alberto Montaner (runrun.es)

MIAMI, Estados Unidos.- El periodista y escritor cubano Carlos Alberto Montaner afirmó hoy que la muerte de Fidel Castro no significa el “fin de una era”, que solo llegará con la muerte de Raúl Castro, y aseguró que el “régimen continúa intacto”.

La muerte de Castro (Birán, 1926-2016) no “es necesariamente el fin de una era. Es la muerte de un anciano de 90 años que ejerció el poder con mano de hierro”, pero el “régimen continúa intacto, al menos por ahora”, aseguró a Efe Montaner.

El fin de una era que, en opinión del intelectual exiliado, solo llegará con la desaparición de Raúl Castro, “el último de los tiranos de su generación”.

En cuanto a la posibilidad de que Cuba sufra un proceso de “bunkerización” y marcha atrás en la normalización de relaciones con Estados Unidos, Montaner apuntó que, en la presidencia de Donald Trump, que se inicia el 20 de enero, el Gobierno cubano “puede elegir cavar trincheras e invocar una fantástica invasión estadounidense”.

Por otro lado, precisó, si Fidel Castro era el “gran freno a los cambios”, Raúl tiene ahora el “camino abierto para enterrar ese sistema reiteradamente improductivo”.

Y destacó el “mucho poder” y peso que los legisladores cubano-estadounidenses tendrán en la nueva Administración republicana en asuntos relativos a la política hacia la isla caribeña.

“Los tres congresistas y el senador de Florida son republicanos, y el senador Bob Menéndez (Nueva Jersey), pese a ser demócrata, tiene las mismas posiciones con relación a Cuba”, por lo que sospecho que Trump “seguirá el camino que ellos le tracen” respecto de la isla caribeña, apostilló.

En su blog, Montaner (La Habana, 1943) consideró que “la historia no absolverá a Fidel Castro”, como él aseveró, sino que “lo condenará” por una gestión “desastrosa”.

En un “obituario urgente” fechado el 25 de noviembre, día en que el “comandante” de la Revolución cubana dejó de existir a las 10 y media de la noche, según su hermano Raúl, y publicado en su blog, Montaner hace una reseña muy negativa del mayor de los Castro.

Para Montaner en su lápida habría que poner “Aquí yacen los restos de un infatigable revolucionario-internacionalista nacido en Cuba”.

“Inteligente”, “perseverante”, “voluntarioso”, “audaz”, “bien informado” y “memorioso” son algunos de los adjetivos positivos que usa Montaner para describirlo, menos numerosos que los negativos, entre los cuales están “intolerante”, “inflexible”, “mesiánico”, “Paranoide”, “violento”, “manipulador” y “narcisista”.

Esto último incluye “histrionismo, falta total de empatía, elementos paranoides, mendacidad, grandiosidad, locuacidad incontenible, incapacidad para admitir errores o aceptar frustraciones, junto a una necesidad patológica de ser admirado, temido o respetado, expresiones de la pleitesía transformadas en alimentos de los que se nutría su insaciable ego”.

Montaner le acusa también de “una fatal y absoluta arrogancia”, que le hacia pensar que “lo sabía todo sobre todo” e impulsar “las más delirantes iniciativas, desde el desarrollo de vacas enanas caseras hasta la siembra abrumadora de moringa, un milagroso vegetal”.

“Era un cubano extraordinariamente emprendedor. El único permitido en el país”, dice Montaner.

El escritor y activista político también analiza el mundo en el que se formó y sus creencias e ideas, pero donde se subraya que el balance de su gestión es desastroso.

(EFE)