MIAMI, Estados Unidos.- ¿Por qué no hay metro en La Habana? La razón principal que explica el ingeniero Néstor Alonso Rodríguez en el programa Mesa Redonda, de la televisión cubana, es el costo: según el especialista principal de la Empresa Provincial de Transporte de La Habana, un kilómetro de túnel equivale a cien millones de dólares.
Preguntado sobre la situación del transporte en la capital, en específico el problema que representa la ubicación del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría (CUJAE), el ingeniero respondió que “el problema es la falta de ómnibus”.
Dicha pregunta llevó a la consideración del metro, ante lo que Alonso Rodríguez explicó que, a mediados de los años ochenta, “se creó una organización para la construcción del metro” de La Habana.
“Llegaron a existir empresas constructoras del metro y se llegó a construir un tramito de túnel”, añadió el especialista.
Sin embargo, lamenta el funcionario, “después llegó el Período Especial” y entonces “todo pasó a recesión porque todo era con asesoría del pueblo soviético”. Finalmente, el proyecto del metro “no fructificó” y La Habana, una urbe que cuenta hoy con más de dos millones de habitantes, no posee metro.
Peor aún: ante la creciente demanda y la crisis que ha generado el recorte de los suministros de petróleo venezolano, el actual sistema de transporte en la capital cubana se sobrecarga más de lo habitual.
El especialista consultado en televisión dijo que, con el dinero con que cuenta el país, lo más parecido que se puede hacer al metro es una solución de transporte rápido por ómnibus utilizando vías exclusivas, y citó el ejemplo de Brasil en ese sentido.
No obstante, no descartó que en un futuro se pueda proponer algún proyecto de metro ligero o tranvía ligero.
Los grandes proyectos de obras civiles en Cuba después de 1959 se han caracterizado por su descontinuación. El metro de La Habana fue muy publicitado en los años ochenta del pasado siglo, principalmente en revistas como Juventud Técnica, e incluso se movilizaron recursos para iniciar su construcción, pero fue abandonado poco después de comenzarse.
Otro megaproyecto no concluido es el de la llamada Autopista Nacional, también conocida como “La Ocho Vías”, que no cuenta con los requisitos técnicos para ser considerada un autopista propiamente dicha, como tampoco su recorrido incluye todo el país.
