EE.UU. ha considerado de manera secreta un plan para enviar armas más pesadas a los rebeldes para ‘protegerse’ de ataques rusos en Siria, según un nuevo informe.
El diario estadounidense The Washington Post, informó el domingo que debido a que las secciones controladas por los rebeldes se derrumbaron este mes en la ciudad siria de Alepo (noroeste) bajo los bombardeos de Rusia, el Gobierno de Barack Obama estudió en secreto los planes para potenciar aún más a “la oposición moderada” apoyada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) en Siria.
La propuesta apoyada por la CIA, que considera el incremento del suministro de armas a estas bandas con el objetivo de que se defiendan contra “la aviación y la artillería de Rusia”, ha sido abordada en una reciente reunión entre el presidente y su equipo de seguridad nacional. Sin embargo, el plan sigue en el aire ya que no fue rechazado ni aprobado.
La operación de la CIA en Siria es ampliamente conocida por el público, pero tiene el rango de ‘clasificada’.
En este sentido, domina en la Administración de Obama un creciente “escepticismo” sobre la intensificación del programa clandestino de la CIA, en el marco del cual «miles de milicianos sirios en los últimos tres años fueron entrenados y armados» por Washington, sostuvo el artículo.
El programa ha servido como «la pieza central de la estrategia de EE.UU.» con el objetivo de derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad. No obstante, los funcionarios norteamericanos dudan de que tampoco la ampliación del plan permitiría que EE.UU. logre sus objetivos por culpa del operativo ruso en Siria.
El pasado 19 de febrero de 2015, Estados Unidos y Turquía firmaron un acuerdo para entrenar y armar a quienes llaman militantes moderados en Siria con el pretexto de prepararles para luchar contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), aunque de acuerdo con varios documentos, hasta el momento, cientos de elementos entrenados por EE.UU. se han unido a las bandas terroristas.
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