«Nos tratan diferente al resto de la gente por nuestro color y no me gusta», ha expresado entre sollozos Zianna Oliphant, de nueve años, en un acto en el Ayuntamiento Charlotte (Carolina del Norte), su ciudad natal. El discurso de esta niña contra el racismo en Estados Unidos ha conmovido al mundo. En apenas diez días la policía ha matado a tres hombres negros en el país, lo que ha desatado multitudinarias protestas ciudadanas que acabaron con disturbios.
Los aplausos de los vecinos han arropado a la menor visiblemente afectada por los últimos acontecimientos en la ciudad. «He nacido en Charlotte y nunca me había sentido así hasta ahora». La menor ha reivindicado que las personas negras no deberían verse empujadas a sentirse así: «No deberíamos tener que protestar porque nos están tratando mal».
La última muerte ha tenido lugar este miércoles en El Cajón (San Diego California).Un agente abrió fuego contra un hombre negro desarmado que, según la policía, juntó las dos manos y las extendió hacia adelante en postura de disparo. «Necesitamos a nuestras madres y padres a nuestro lado», ha zanjado Zianna en referencia a la tragedia de la comunidad afroamericana.
