Inicio Salud ¿Y si pudieras perder peso sin prescindir de las grasas?

¿Y si pudieras perder peso sin prescindir de las grasas?

Alimentación


Regla número 1 de cualquier dieta de adelgazamiento: FUERA GRASAS. Todo a la plancha, una cucharada de aceite de oliva para todo el día, nada de fritos, bollería industrial… ¿Y si la que se suponía que era la gran enemiga para perder peso resulta que no solo no engorda sino que ayuda a adelgazar y es buena para la salud? Recientes estudios en el Reino Unido revelan que podríamos llevar años haciendo mal las dietas… y sacrificando muchos alimentos por esta falsa concepción.
Este informe, elaborado en el Reino Unido, no solo habla de las grasas consideradas como ‘buenas’ (el aceite de oliva o coco, el aguacate…) sino también las ‘malas’ como la mismísima mantequilla. En el estudio se advierte de las ‘desastrosas consecuencias’ para la salud que tendría en el futuro el haber seguido una dieta baja en grasa. En inglés no podía sonar mejor: «Eating fat doesn’t make you fat» o, lo que es lo mismo, comer grasa no te hace engordar. Habría otros factores mucho más activos en la ganancia de peso como picar entre horas o las comidas procesadas con la etiqueta de ‘light’ o ‘sin azúcar añadido’. ¿Te suena este último punto?
Distintos doctores se han sumado a esta nueva corriente que explicaría así esta falsa concepción que se ha hecho fuerte durante décadas: no todas las calorías son iguales ni tienen el mismo impacto sobre el peso; solo son lo mismo cuando se trabaja con ellas al vacío en un laboratorio, algo que no sucede en nuestra vida cotidiana. Las convenciones sociales han hecho que nos centremos más en el número de calorías que en su calidad; es decir, que pensamos que un alimento hipocalórico será mejor porque aporta menos sin tener en cuenta el valor nutricional que aportan a nuestro organismo y metabolismo.
Por ejemplo, otros estudios previos  han demostrado que consumir grasas puede contribuir a acelerar el metabolismo más que dejar de comer carbohidratos. También comprobó que comer grasa mejora aspectos desactiva la sensación de hambre en el cerebro y reactiva la de saciedad, mejorando la ingesta de alimentos.

Otros estudios previos demostraron que consumir grasas podía contribuir a acelerar el metabolismo mucho más que dejar de comer carbohidratos.

 


En Harvard también han investigado a este respecto y han llegado a la conclusión de que lo que nos hace engordar no es comer grasas y hacer menos ejercicio sino que la relación entre grasa y sobrepeso es al revés: estar gorda te hace comer más y moverte menos y el motivo es porque las células grasas están hambrientas y necesitan comer de más.
Los planes de adelgazamiento siempre incluyen el binomio ‘menos calorías y más ejercicio’, algo que provoca una alarma en nuestro cuerpo, que de repente teme quedarse sin energía. Aquí comienza esa sensación de cansancio que implica que muchos terminen por moverse menos para poder mantener las reservas energéticas, algo que produce más hambre y lleva a comer más. Es decir, justo lo contrario a lo que necesitamos, por eso muchas personas engordan incluso estando a dieta o lleva al temido efecto yo-yo. Además, cuando tenemos este apetito incontrolable lo que terminamos comiendo son azúcares refinados y carbohidratos, rara vez calmas esa ansiedad con un tomate, ¿verdad?

Todas estas teorías llegan a la misma conclusión: el metabolismo se acelera con una dieta que tenga un alto contenido en grasas. Es más, otros estudios incluso han demostrado que también mejora la salud de aquellos que padecen diabetes tipo 2 porque mejoraría la resistencia a la insulina.

¿Qué grasas son, entonces, las que no pueden faltar en nuestra dieta de adelgazamiento? En su libro Eat Fat Get Thin (come grasas para estar delgado) el Dr. Mark Hyman recomienda la presencia de aguacates, aceite de coco, frutos secos, huevos y semillas en toda dieta de adelgazamiento. Incluso el queso y las grasas procedentes de los lácteos se pueden consumir sin miedo aunque con moderación (sí, la mantequilla está incluida).


Pero, mientras ciertos informes aseguran que eliminar las grasas no reduce la incidencia de enfermedades coronarias ni termina de ayudar a perder peso, los hay que siguen defendiendo la teoría que ha imperado durante años. Viendo las imágenes que ilustran estos artículos (con bacon y algo parecido a la morcilla frita) podemos entenderlo: en efecto, pretender adelgazar comiendo estos ‘manjares’ parece ciencia ficción. Sin embargo, no prescindir de esas grasas buenas y saludables sí que puede marcar una diferencia.