Inicio Actualidad Económica 2018, ¿año dorado del crecimiento de China?

2018, ¿año dorado del crecimiento de China?

La vieja economía: los sectores inmobiliario y de industria pesada van perdiendo velocidad; la nueva economía: los servicios y una parte del sector de la manufactura, como la de alta tecnología, son cada vez más poderosos.

Diversos analistas consideran que la economía china esta atravesando una fase de «destrucción creativa», dado que dinámicos nuevos sectores coexisten con viejos sectores que aún tienen una posición dominante.

Aunque la nueva economía aún no es lo suficientemente fuerte para destronar a la vieja, la transición es positiva desde el punto de vista estructural.

La segunda economía mundial todavía tiene que solucionar asuntos como los riesgos de deuda y la contaminación generada por las fábricas, pero un crecimiento robusto le da al Gobierno el margen de maniobra que necesita para hacer frente a dichos problemas.

Las agencias financieras globales pueden apreciar el año dorado que ya despunta en el horizonte de la economía china. En 2017, el Fondo Monetario Internacional revisó al alza en cuatro ocasiones su pronóstico sobre la economía del país. Por su parte, el Banco Asiático de Desarrollo hizo lo propio, atendiendo a la estabilidad en los gastos a nivel doméstico.

Con un 2018 aún joven, la política monetaria de Estados Unidos y los riesgos geopolíticos son sinónimos de incertidumbre para la economía global, una incertidumbre que, sin duda, también afectará la economía china.

El gobierno ha dicho y repetido que, por razones estructurales, la meta nacional es privilegiar un crecimiento de alta calidad sobre uno de alta velocidad. Teniendo en cuenta el tamaño y la importancia de la economía de China, esta es una buena noticia tanto para el país como para el mundo. China tiene confianza en que ese «año dorado» no solo será 2018, sino que irá mucho más allá.