Tras un inicio de sesión en tablas, en la que el selectivo español dudaba a la hora de continuar con la senda alcista que había marcado durante las dos últimas sesiones, han sido suficientes apenas unas horas para que los números rojos volviesen a recobrar el protagonismo de la jornada. Parece que los resultados macroeconómicos conocidos a lo largo del día en Europa, en los que se confirma una ralentización en el crecimiento del principal motor económico europeo, Alemania, ha generado un clima de pesimismo en los inversores, los cuales han optado por deshacer posiciones sobre todo en los activos de corte más cíclico.
Ante todos estos acontecimientos, el índice español ha sido incapaz de aguantar las caídas llegando a acumular una pérdida de más de un 1% a lo largo de la sesión, y perdiendo el nivel de los 9000 puntos en algunos momentos.
En el plano nacional, los resultados empresariales tampoco han acompañado. Mapfre ha anunciado una pérdida cercana al 25%, lo que le ha generado una minusvalía de más de un 1.5% durante la sesión. Por otro lado, la acerera Arcelormittal, a pesar de lograr un beneficio del 12%, el mercado la ha penalizado con una corrección de más de un 3%.
