– Incertidumbre, pero también optimismo. La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, no aclaró ayer si España necesitará enviar un nuevo ante-proyecto de presupuestos a Bruselas, después de los últimos cambios introducidos. Tras entrevistarse con las autoridades comunitarias antes de la reunión con sus homólogos de la zona euro, Calviño se mostró confiada en obtener el visto bueno del Ejecutivo comunitario a las cuentas españolas, a pesar de los numerosos interrogantes.
«Veremos en las próxima semanas si es necesario o no. Simplemente seguimos el trámite y les mantenemos informados», aseguró la ministra sobre la posibilidad de que sea necesario remitir un nuevo documento y si, en consecuencia, habrá un nuevo veredicto por parte del ejecutivo comunitario. Fuentes del ministerio de Economía habían dado por seguro, antes de la cita de ayer, la necesidad de enviar un nuevo texto, aunque no habían concretado ninguna fecha.
El borrador de presupuestos aprobado por el Consejo de Ministros prevé un déficit público del 1,3% frente al 1,8% previsto en el mes de octubre. A pesar de esta senda de reducción del déficit público, de corte más exigente, el Gobierno fía el cumplimiento del nuevo objetivo a un cambio en las fechas de recaudación del IVA con el objetivo de ingresar en 2019 la cantidad correspondiente a 13 meses, y no a los 12 que se tenían en cuenta hasta ahora.
Así, en este nuevo ejercicio se incluirían tanto el mes de diciembre de 2018 como el de 2019. De esta manera, el Ministerio de Hacienda confía en conseguir un colchón económico cercano a los 5.000 millones de euros, justo el hueco exacto que es necesario rellenar para cumplir con Bruselas sin poner en marcha nuevos ajustes por medio de los ingresos o en materia de gastos.
Ante la pregunta de cuál ha sido la respuesta de la Comisión Europea a los planes de España, Calviño aseguró no haber recibido «ninguna seña negativa por parte de Bruselas» ya que «no se me ha solicitado ninguna medida adicional porque mi impresión es que la Comisión Europea, como nosotros, ve que lo deseable es que se adopten estos presupuestos desde una perspectiva de estabilidad, confianza y rigor presupuestario». Así, señaló que los Presupuestos presentados por el Gobierno «suponen una disciplina fiscal superior a un escenario en el que se produjese solamente una prórroga».
Según reconoció la titular de la cartera de Economía y Empresa, «le sorprendería» que las autoridades comunitarias hicieran una valoración negativa, más aún teniendo en cuenta que la nueva meta presupuestaria es más restrictiva que la anterior, y, por tanto, de mayor agrado para la Comisión Europea.
En numerosas ocasiones, las autoridades europeas han urgido a España a la aprobación de unas nuevas cuentas, ya que una demora de los actuales presupuestos supondría terminar el año 2019 con un déficit más alto. La gran pregunta es si la artimaña sobre el IVA será suficiente para convencer al Ejecutivo europeo.
