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Consecuencias por países de las elecciones europeas

Unión Europea (AAA/Estable):

Alvise Lennkh: Los partidos proeuropeos mantienen una mayoría parlamentaria con capacidad de gobierno, aunque más fragmentada, capaz de impulsar la agenda de integración de la UE como se esperaba. Incluso excluyendo los 13 escaños del partido húngaro Fidesz, son posibles dos mayorías pro-europeas (PPE-S&D-Verdes/EFA: 395/751 y PPE-S&D-ALDE: 435/751), lo que debería facilitar el equilibrio adecuado entre la defensa de los valores europeos fundamentales y el mantenimiento de un debate político pluralista. Mientras que los partidos de derecha y euroescépticos obtuvieron un total de 171 escaños, especialmente debido a los buenos resultados logrados en Francia, Italia y el Reino Unido, su capacidad para influir en la política se sentirá aún más en sus respectivos países que a nivel europeo.

España (A-/Estable):

Alvise Lennkh: Las victorias en las elecciones europeas, regionales y locales confirman las tendencias de las elecciones generales de abril y otorga a los socialistas una posición de fortaleza para las negociaciones formales que probablemente tendrán lugar con la debilitada izquierda de Unidas Podemos. Aun así, la victoria es agridulce dada la pérdida de Madrid, que probablemente será gobernada por una coalición de derechas, incluyendo el partido de extrema derecha Vox. El pobre resultado de Ciudadanos concede efectivamente la dirección de la oposición al conservador Partido Popular, lo que, sin embargo, puede aumentar la presión sobre Ciudadanos para que no cierre todas las puertas a la participación en un gobierno de coalición.

Francia (AA/Estable):

Bernhard Bartels: El partido LREM (La República en Marcha) del presidente francés Emmanuel Macron terminó en segundo lugar detrás del Partido Nacionalista de Le Pen, aunque con un estrecho margen (resultados preliminares del 23,3% frente al 22,4%). Con este éxito electoral de la Agrupación Nacional, los resultados apuntan a una polarización de la política francesa en torno a los dos principales partidos del país, aunque con un resurgimiento del apoyo a la coalición de los Verdes de Francia (Europe Écologie Les Verts), en torno al 13,5%. El apoyo a los partidos tradicionales de la derecha disminuyó drásticamente, con una caída de Los Rep del 8,2% y una izquierda dividida y fragmentada.

Italia (BBB+/Estable):

Dennis Shen: La Liga de Matteo Salvini ganó un impresionante 34% de los votos, superando las encuestas de opinión y la inquietud interna del partido de que la Liga pudiera perder un 30% de los votos. El 34% fue también aproximadamente el doble del 17% que consiguió en las elecciones generales del año pasado. También hay que destacar que el Partido Demócrata de centro-izquierda de la oposición terminó en segundo lugar, por delante del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), y recuperó su estatus como el partido más grande de la izquierda italiana -con el 23% de los votos contra el 17% del M5S-.

Si La Liga, después de las elecciones europeas, persiguiera la celebración de elecciones generales anticipadas, eso sería un avance relevante para el rating soberano de Italia (BBB+/Estable), tanto en términos de la incertidumbre que se generaría en los mercados a corto plazo como del cambio en los marcos políticos que veríamos si se formara un gobierno liderado por La Liga después de unas elecciones anticipadas. Sin embargo, Salvini ha manifestado repetidamente su preferencia por mantener la coalición, y en su lugar ha fijado su mirada en un puesto de primer orden económico para Italia en la próxima Comisión Europea. Por último, como la extrema derecha europea no obtuvo el nivel de votos que esperaba, Salvini podría tener dificultades para liderar la alianza paneuropea de partidos nacionalistas como pretendía.

Reino Unido (AA/Negativo):

Dennis Shen: Los desastrosos resultados electorales para los conservadores -en unas elecciones europeas en las que el gobierno británico ni siquiera pretendía participar- los situaron en el quinto lugar con el 9% de los votos. Al mismo tiempo, las elecciones subrayaron la polarización de la política británica en torno al Brexit. El Partido del Brexit de Nigel Farage fue el primero con el 32% de los votos, y los partidos pro-Brexit obtuvieron un total del 44% de los votos. Sin embargo, los partidos anti-Brexit obtuvieron aproximadamente el 40% de los votos. En el centro estaba el Partido Laborista, con un pésimo 14% de los votos.

La lección que se puede extraer de estos resultados, tanto para los conservadores como para los laboristas, es que tendrán que definir sus posiciones sobre el Brexit, en lugar de intentar conseguir un apoyo más amplio en el parlamento o de los votantes a través de posiciones intermedias sobre el Brexit. Los Tories interpretarán los resultados -recibiendo sólo el 9% del voto en las elecciones europeas, en quinto lugar- como una señal de una crisis existencial que requiere un Brexit inmediato, así como evitar a toda costa la celebración de elecciones anticipadas. Aquellos que hacen campaña por el puesto de Theresa May como el próximo Primer Ministro del Reino Unido pueden interpretar los resultados como una señal de que un Brexit sin acuerdo debe mantenerse sobre mesa.

El resultado de las elecciones europeas puede obligar a Jeremy Corbyn a definir mejor sus puntos de vista sobre una votación confirmatoria, es decir, un segundo referéndum, y a declarar con más claridad que nunca si está a favor o en contra del Brexit. Por último, el fracaso de los partidos de extrema derecha a la hora de conseguir una victoria importante en las elecciones al Parlamento Europeo también reducirá las esperanzas del Reino Unido de que la postura negociadora de la UE en torno al Brexit se suavice cuando se conforme el próximo Parlamento Europeo y la Comisión Europea.

Alemania (AAA/Estable):

Bernhard Bartels: La pérdida sustancial de votos sufrida por los socialdemócratas (-11,5%) y los conservadores (-6,4%) aumenta la inestabilidad del gobierno de coalición de Berlín. La continua pérdida de apoyo podría dar lugar a que los dos partidos centristas se alejaran aún más, mientras que los grupos de oposición internos dentro de los partidos ganarían más fuerza. Los Verdes obtuvieron una quinta parte de los votos (20,5%), mientras que los populistas AfD (11%) y los liberales (5,4%) fueron incapaces de beneficiarse de la debilidad de los partidos de la coalición.

Grecia (BB-/Positivo):

Jakob Suwalski: El Primer Ministro Alexis Tsipras convocó elecciones nacionales anticipadas tras una clara derrota (los conservadores de la oposición se adelantaron en unos diez puntos porcentuales en las elecciones europeas, y también experimentaron una fuerte derrota en las elecciones locales). Aunque el actual mandato del Gobierno debía expirar en octubre, Tsipras responderá a la insatisfacción general de los votantes solicitando la pronta disolución del Parlamento tras la segunda vuelta de las elecciones locales y regionales del 2 de junio, con lo que la fecha de los comicios anticipados se fijará, como muy pronto, el 30 de junio. Las elecciones anticipadas y la fortaleza de los conservadores han llevado a un repunte de los mercados de deuda griegos en la actualidad (-21 puntos básicos hasta el 3,15% al vencimiento a 10 años). Scope elevó el rating de Grecia a BB- a principios de este mes, señalando las expectativas de que las reformas que impulsan el crecimiento continuarán en el país después de las elecciones nacionales.

Portugal (BBB/Positivo):

Alvise Lennkh: La victoria de los socialistas confirma su relativa fortaleza, apoyando nuestra expectativa de que continúen en el poder después de las elecciones generales de octubre, y con ello, sigan liderando una senda de consolidación fiscal ampliamente estable.