El año pasado cerraron en España un total de 809 explotaciones de vacuno de leche, lo que supone más de dos cierres cada día, según los últimos datos hechos públicos por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). En diciembre de 2018 había 13.630 ganaderos con entregas de leche, frente a los 14.439 del mes de enero. Se mantiene así la tendencia a la baja que se ha registrado a lo largo de los últimos años, ya que a finales de 2017 eran 14.517, mientras que en enero de 2015 la cantidad ascendía a algo más de 17.000 explotaciones.
Sin embargo, eso no ha significado una bajada en la producción de leche de vaca. Por el contrario, las entregas han aumentado, pasando de 6,7 millones de toneladas en 2015 a 6,88 en 2016, a 7,02 en 2017 y a 7,11 millones en 2018, según estas mismas fuentes. La subida del último año es del 1,4 por ciento.
De la cifra total de producción, 2,73 millones de toneladas corresponden a Galicia, que representó el 38,5 por ciento del total. A continuación figuran Castilla y León, con el 12,8 por ciento y 909.185 toneladas; después vienen Cataluña, con el 10,4 por ciento; Asturias, con el 7,9 por ciento, y Andalucía, con el 7,7 por ciento. El precio medio de la leche de vaca cerró el año 2018 a la baja, situándose en 0,330 euros por litro, frente a los 0,333 euros de noviembre y los 0,334 de diciembre de 2017. No obstante, por debajo de esa media se situaron en diciembre Galicia, que registró el precio más bajo, así como Aragón, Cantabria, Cataluña y la Región de Murcia.
Leche de oveja y de cabra
Este organismo ha publicado también los datos relativos a la producción de leche de oveja y de cabra correspondientes, en este caso, a noviembre de 2018. En lo que respecta a la primera, se registró un nuevo descenso del 3,7 por ciento sobre la obtenida un año antes; el precio medio bajó un 3,7 por ciento respecto a noviembre de 2017, quedándose en 0,946 euros por litro. El número de ganaderos también continúa a la baja, ya que ese mes había 3.212, frente a los 3.462 registrados un año antes.
Por último, en el caso de la leche de cabra, también bajó la producción en un 7,5 por ciento. Además, el número de ganaderos cayó un 7,3 por ciento. Por el contrario, el precio de esta leche subió un 10,4 por ciento.
