Por su parte, la desconfianza sobre el euro se acrecienta a medida que los líderes de la Eurozona continúan postergando un acuerdo conjunto de respuesta fiscal del área ante la inminente crisis. Los esfuerzos fallidos para aprobar la emisión de los llamados coronabonos no solo mantiene un alto diferencial en las brechas del costo de la deuda de algunos países del área, sino que bloquea de momento la implementación de otras posibles iniciativas de estímulo como las líneas de crédito a partir de los fondos del Mecanismo Europeo de Estabilización. Esta semana estará marcada por varios datos de interés en el calendario, con la inflación alemana y la confianza económica de la Eurozona hoy, la inflación comunitaria el martes y cifras del mercado laboral a lo largo de la semana.
El billete verde revierte su operativa negativa de las últimas cuatro sesiones y apunta al alza esta semana. Después de tocar máximos de los últimos 3 años, el índice DXY del dólar alcanzó valores de mediados de marzo para revertir nuevamente su operativa en las horas de apertura. Un panorama de mayor incertidumbre global y mayor apetito por la seguridad de activos refugio, unido al frecuente ajuste de liquidez de cierre de trimestre soportan la acción del precio de la divisa. El tono negativo en el sentimiento de los inversores llega con el deterioro de la evolución del coronavirus -ahora con 720 mil casos reportados a nivel global, y la reducción de calificaciones crediticias de activos internacionales. A pesar de que el apoyo de política monetaria y fiscal en los EE.UU. ha alcanzado ya niveles sin precedentes, los inversores podrían desanimarse esta semana con un calendario económico más negativo de lo esperado.
La publicación de la esperada cifra de nóminas no agrícolas el próximo viernes será el dato de mayor atención, con los peores pronósticos de la última década. Esto a pesar de que el dato ni siquiera reflejará en su totalidad el impacto del coronavirus ya que incluye cifras solo hasta mediados de marzo. Las nuevas solicitudes de ayuda al desempleo será otra cifra ampliamente esperada, con expectativas de registrar unos 4 millones de reclamaciones después de la cifra record de cerca de 3.3 millones en la semana previa.
La libra esterlina opera en negativo esta mañana después de observar su mayor avance intra-semanal frente al dólar de varias décadas. La divisa opera actualmente en la peor posición dentro de la cesta del G10, afectada especialmente por una serie de eventos desafortunados. No solo el propio Primer Ministro Británico Boris Johnson resultó positivo en la prueba del coronavirus la semana pasada, sino que el número de casos proyectado para el Reino Unido en las próximas semanas es alarmante. En adición, la agencia calificadora Fitch degradó la nota crediticia del país de AA a AA-, citando el impacto del coronavirus en las finanzas públicas domésticas como la razón primordial para el ajuste.
Los mercados de renta fija no tomaron gravemente esta revisión crediticia, con los rendimientos de los títulos de deuda prácticamente sin cambios esta mañana. Un panorama similar a nivel internacional puede haber restado impacto a la noticia en comparativa. Esta semana no se esperan eventos relevantes en el calendario después del cuarto paquete de apoyo fiscal anunciado por Rishi Sunak recientemente, pero los inversores estarán expectantes de posibles novedades en función de la evolución del coronavirus en el país.
El peso mexicano cerró el viernes con pérdidas frente al dólar después de una racha alcista que duró apenas tres días. El rebote de la operativa del peso refleja la notable correlación de la divisa con el sentimiento de riesgo de los mercados a nivel internacional, que esta semana parece retornar a una dinámica más precavida. En el terreno doméstico, por su parte, los factores de riesgos bajistas para el peso mexicano continúan acumulándose. Al cierre de la semana pasada, la agencia calificadora S&P redujo otra nota del ranking soberano de México, así como de la deuda emitida por la estatal petrolera Pemex. Además de la fuerte recesión que se espera para la economía mexicana este año, la sostenida devaluación del peso supone desafíos considerables ya que una parte considerable de la deuda de ambos portafolios está denominada en moneda extranjera. En el calendario doméstico de esta semana, el índice de compras manufactureras de marzo el martes y la encuesta de Citibanamex el viernes serán los datos más esperados.
