Esta mañana, el dólar retoma posiciones frente a sus pares del G10, después de una jornada de reducidos volúmenes de operación. Ayer, las bolsas norteamericanas reaccionaron agresivamente tras la sólida lectura de nóminas no agrícolas del viernes, con el índice S&P500 cerrando en un nuevo máximo histórico y el índice Nasdaq mostrando un mejor desempeño. Como resultado del mayor apetito por el riesgo, el dólar retrocedió frente a sus principales rivales y un grupo amplio de monedas emergentes. Esta narrativa más arriesgada también se acopla con la propuesta del Presidente Biden para la próxima ronda de ayudas fiscales, un programa masivo de inversión en infraestructura seguido por un paquete de gastos sociales. Crucialmente, la propuesta de Biden incluye el incremento de impuestos corporativos como fuente para la financiación parcial del presupuesto. Mientras los mercados digieren el impacto que esta iniciativa podría tener sobre la inflación, los opositores de la medida se enfocan en el obstáculo que supone para la inversión agregada doméstica. Al respecto, la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, defendió la implementación de una tasa impositiva corporativa armonizada en las principales economías del mundo, como parte de un esfuerzo por restaurar el liderazgo global y la credibilidad del bloque frente el enfoque unilateralista de la era Trump. En su primer discurso sobre política económica internacional, Yellen abogó por el regreso de Estados Unidos al «escenario global», insistiendo que el país necesita una «fuerte presencia en los mercados globales» para nivelar las reglas de juego ante la competencia china. Yellen estará hoy en la lista de oradores sobre recuperación económica sostenible en un evento del FMI y el Banco Mundial. El dólar sigue de cerca estos desarrollos, mientras los mercados europeos reabren tras el fin de semana largo.
La libra esterlina consiguió avanzar modestamente en ausencia de actividad en los mercados europeos, impulsada por la leve debilidad del dólar en la sesión de ayer a la par del anuncio del primer ministro británico ayer. Boris Johnson señaló que el sector de servicios reabrirá parcialmente el lunes 12 de abril, lo que definitivamente contribuyó al optimismo de la divisa tras varios meses de confinamiento parcial. A pesar de las buenas nuevas, el optimismo se vio parcialmente atenuado por la rígida postura del gobierno en torno a los viajes internacionales y la potencial implementación de pasaportes de vacunas nacionales. El primer ministro Johnson enfrentará resistencia a esta última propuesta cuando los legisladores regresen del fin de semana largo, con más de 70 miembros prometiendo oponerse a tal política debido a que es «divisiva y discriminatoria». Esta semana, hay poca información nueva programada en el calendario económico del Reino Unido, pero los inversores siguen de cerca la evolución de los planes de reapertura.
A pesar de quedar atrapado en la operativa de corrección del dólar tras la reapertura del mercado norteamericano, el peso empieza la semana soportado por un favorable apetito por el riesgo. El avance de las perspectivas económicas en EE.UU. no solo alienta el sentimiento de los inversores hacia los activos de economías emergentes, sino que impacta favorablemente el panorama de la economía mexicana y otros grandes socios comerciales. Añadiendo al entorno distendido, las conversaciones entre EE.UU. e Irán para restablecer el acuerdo nuclear devuelven tranquilidad a los mercados. El pacto, que había sido abandonado por Trump, marcaría un nuevo sello en los esfuerzos de la administración de Biden en materia de política multilateral. El potencial levantamiento de sanciones a Irán también podría tener implicaciones para el mercado de crudo y materias primas, dada la incorporación de la oferta iraní. Mientras estos eventos se desarrollan, los inversores atienden hoy un cargado calendario de datos, incluyendo la encuesta de opiniones de economistas de Citibanamex.
