Esta ruta de política podría suponer un elemento de soporte para la moneda comunitaria, que se enfrenta a un escrutinio del BCE el próximo jueves. En el calendario de hoy se revisan las cifras de crecimiento y empleo de la Eurozona, una medida del impacto económico de la pandemia en su etapa inicial.
El billete verde se alzó ayer frente a un grupo amplio de rivales, un en día de reducida liquidez debido al cierre de los mercados por el Día del Trabajo. La fortaleza relativa de la divisa también puede haber resultado de un renovado apetito por el activo refugio, después de que Donald Trump retomara una retórica agresiva contra China como parte de sus consignas electorales. En una tónica similar a su campaña en 2016, Trump ratificó su postura estricta con el país asiático y su propósito de acelerar el “desacoplamiento” entre ambas economías, un término que hace referencia a la dependencia estructural de los EE.UU. hacia el sector exportador del país asiático. Trump amenazó con bloquear los pedidos federales a las empresas que terciarizan servicios a China, al tiempo que prometió devolver empleos industriales y cadenas de suministro a los EE.UU. Mientras los inversores evalúan el discurso de Trump, el colector de encuestas de opinión FiveThirtyEight indica que el candidato Demócrata Joe Biden sostiene un 71,1% de probabilidad de ganar las elecciones. Con una agenda de datos poco relevante en el día de hoy, el dólar seguirá el pulso del sentimiento de riesgo en el mercado.
La libra esterlina es la divisa del G10 con peor rendimiento frente al dólar por segunda sesión consecutiva, ya que el renovado riesgo de Brexit unilateral ha vuelto a poner a la libra bajo presión. Michel Barnier emitió una advertencia ayer de que la propuesta legislativa británica para anular partes del acuerdo de salida podría provocar el colapso de las conversaciones comerciales. Boris Johnson habló por teléfono con el presidente francés, Emmanuel Macron, sugiriendo que los cambios legislativos eran apenas «limitados». Barnier llegará a Londres hoy para continuar las conversaciones. El oficial pondrá énfasis en el hecho de que cualquier retroceso en el acuerdo de retirada del año pasado pondrá en peligro el curso de las negociaciones. La volatilidad implícita de las opciones de GBPUSD aún no anticipan de manera alarmante un escenario de Brexit sin acuerdo, con el coste de los títulos a 6 meses por debajo de los niveles de 2018 y 2019, cuando esta era la retórica dominante. Sin embargo, esta limitada reacción del mercado de divisas a futuro deja una baja barrera de sorpresas ante un colapso en las conversaciones y, por tanto, un amplio margen de volatilidad para la divisa.
El peso mexicano se debilitó modestamente en el día de ayer, con un dólar relativamente fortalecido por el cierre del mercado norteamericano. Aunque la narrativa del mercado doméstico sigue siendo un lastre para el avance de la moneda azteca, la fortaleza general del dólar en la sesión de ayer pudo haber sido el principal determinante de la acción del precio en el día. La cifra de inversión fija bruta en junio fue revisada marginalmente al alza, pero el colapso del indicador de un 24,1% en comparativa anual refleja igualmente las débiles perspectivas de recuperación económica en el país. Este dictamen quedó plasmado en la encuesta quincenal de economistas de CItibanamex, en la cual se previó nuevamente una recesión económica del 9.9% este año. Las cifras de inflación que se darán a conocer mañana serán cruciales para el Banco de México en sus próximas indicaciones de política monetaria. Por lo pronto, el peso observa de cerca el desarrollo de la campaña electoral en los EE.UU., donde el presidente Donald Trump ha esquivado comentarios agresivos sobre las relaciones bilaterales con México por el momento.
