Por lo pronto, el euro seguirá de cerca el debate. Esta semana, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y su jefe financiero, Johannes Hahn, presentarán el borrador del presupuesto general del bloque para el próximo año e informarán sobre el desempeño del área en 2019. El BCE también dominará la atención de los inversores, con la publicación de las minutas de la última reunión de política monetaria el próximo jueves. Una amplia batería de oradores del banco tomará las cámaras durante la semana.
El billete verde abre la sesión en un tono más relajado, después de haber ganado posiciones de forma consistente frente a sus principales rivales a lo largo de la semana anterior. Aunque el dólar se ha debilitado notablemente desde los máximos observados durante el brote de la pandemia, la divisa sigue operando como un barómetro del apetito por el riesgo a nivel global. La gradual reducción de las restricciones de confinamiento a nivel global acelera el optimismo de los inversores, aunque, por otra parte, el sentimiento aún es muy sensible a los nuevos brotes del virus en algunas latitudes como China y el sur de EE.UU. Por su parte, las relaciones bilaterales entre EE.UU. y China continúan siendo un tema de particular atención, pudiendo retomar titulares esta semana.
China confirmó que la ley de seguridad nacional aprobada el mes pasado permitiría a Beijing anular el sistema legal independiente de Hong Kong, arrojando nuevos temores sobre la fragilidad del estado como plaza financiera internacional. La noticia no deberá pasar desapercibida por el radar de la Casa Blanca, advirtiendo sobre la posibilidad de nuevas sanciones. Mientras los inversores digieren estos eventos, el calendario económico ofrecerá el próximo martes los índices de compras de gerentes del mes de junio, típicamente observados como indicadores adelantados de la actividad económica. Los mercados depositan altas expectativas sobre un repunte considerable de los índices debido al retorno a la “normalidad”, por lo que los datos encierran un amplio margen de sorpresa.
La libra esterlina se une esta mañana a la mayoría de monedas principales en la recuperación frente al dólar, tras haberse debilitado el pasado viernes. Esta mañana, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, discutió la estrategia del Banco sobre el mantenimiento de su balance general, que recientemente se ha incrementado a casi el 30% del PIB debido a las amplias compras de activos de las últimas semanas. Bailey advirtió que “la escala actual de las reservas del banco central no debe convertirse en una característica permanente”, y dijo que a medida que la economía se recupere, el balance del Banco se reducirá, posiblemente antes de que aumenten los tipos de interés. El próximo jueves, el Banco de Inglaterra volverá a la escena al reportar cómo el sector financiero del Reino Unido está haciendo frente al impacto de Covid-19 en su resumen de política financiera.
El mismo día, el banco dará a conocer la cantidad de papel comercial que ha comprado bajo su esquema de financiamiento corporativo, diseñado para respaldar la liquidez entre las grandes empresas. Las medidas de bloqueo en el Reino Unido se reducen ligeramente esta semana, y el canciller Rishi Sunak está considerando una serie de medidas de estímulo fiscal, incluyendo un recorte del IVA. La única publicación importante de datos de esta mañana serán las expectativas de pedidos industriales de la Confederación de la Industria Británica.
El peso mexicano registró un avance mínimo frente al dólar el pasado viernes, después de que la publicación de las cifras de la actividad económica superara las expectativas del mercado. Los inversores y expertos habías anticipado una contracción de 2.8% del PIB en el primer trimestre del año, una contundente revisión de la caída estimada preliminarmente, de 1.6%. En su lugar, la segunda lectura del dato indicó un colapso de la economía mexicana de 1.9% en ese período, una magnitud menos pesimista de lo esperado. Esta semana, los operadores del peso estarán atentos al anuncio de política monetaria del Banco de México.
Las expectativas apuntan a un recorte adicional de 50 puntos básicos del tipo de interés de referencia, actualmente en 5,50%, mientras que el banco mantiene una postura prudente sobre los próximos pasos a seguir. El evento estará precedido por la publicación de las cifras de inflación a mediados de junio el próximo miércoles, que permitirán a Banxico reevaluar el panorama inflacionario que enfrenta la economía mexicana.
El recorte esperado de Banxico podría actuar como un elemento de soporte al peso en tanto añade perspectivas de estímulo a la economía mexicana, mientras que mantiene aún un alto atractivo de carry trade. Sin embargo, la divisa azteca continúa siendo especialmente sensible al sentimiento de riesgo a nivel internacional, lo que podría jugar como otro elemento decisivo en su operativa de la semana entrante.
