Inicio Actualidad Económica El Estado perderá 1.225 euros en impuestos por cada coche eléctrico

El Estado perderá 1.225 euros en impuestos por cada coche eléctrico

El Gobierno de Pedro Sánchez tiene como prioridad en su hoja de ruta prioritaria llevar al país hacia la transición ecológica y la lucha contra el cambio climático. Y para ello ya ha comenzado a poner trabas a los vehículos de combustión y a apostar por alternativas menos contaminantes. Sin embargo, esto tendrá un coste, y no sólo directo en los presupuestos, sino también en la merma de ingresos a las arcas públicas por impuestos directos e indirectos a los fabricantes y a los combustibles. De este modo, el Estado podría dejar de percibir hasta 1.225 euros por cada vehículo de combustión que no se venda, según un informe elaborado por Bank of America Merrill Lynch (BofAML). El 60% de esa pérdida se explica por la ausencia de impuestos a la gasolina, un 25% por el crédito dispuesto en forma de subvención al nuevo coche eléctrico y un 10% por el impuesto de circulación menor para los coches limpios. Incluso si los gobiernos eliminasen todos lo subsidios al vehículo eléctrico, la rebaja de la recaudación seguiría siendo de 890 euros.

Por otra parte, la transición hacia el coche eléctrico podría suponer una pérdida superior a 500 euros a las grandes petroleras por cada coche eléctrico que se venda, una cifra que también recogería el importe que dejaría de ingresar el Estado derivado de la venta del diésel. Por el contrario, la industria eléctrica aumentaría sus ingresos en más de 479 euros por cada vehículo eléctrico, según BofAML. Además, cambiar el coche de combustión por uno eléctrico supondría una ganancia a las aseguradoras superior a 267 euros por unidad, mientras que los fabricantes de baterías eléctricas ganarían 100 euros por vehículo.

De acuerdo con el estudio, durante los próximos años las grandes petroleras se centrarán cada vez más en fuentes de energía bajas en carbono y, pese a la pérdidas que les supone el cambio al coche eléctrico, las empresas petroleras podrían reemplazar el 90% de los ingresos de combustible perdidos si suministran electricidad al mismo coche.

Por otro lado, la caída de la utilización de las estaciones de servicio -debido al cambio en la mentalidad de los consumidores- es directamente proporcional al aumento de los puntos de recarga de coches eléctricos, un hecho particularmente «crítico» para las petroleras, según el estudio.BofAML añade que, pese a que la carga rápida es más lenta que el repostaje de un vehículo con motor de gasolina, cada vez es más frecuente cargar un coche eléctrico en estaciones e incluso en el domicilio, ya que permite ahorrar cerca del 25% en los costes anuales de funcionamiento del vehículo.