El grupo Parfois continúa creciendo. Esta vez, la cadena portuguesa abrió para sus clientes su tienda número mil en todo el mundo. Este local está ubicado en París y, casualmente, la inauguración coincide con el aniversario número 25 de la multinacional.
Este nuevo establecimiento está ubicado en el centro de la capital francesa y cuenta con una superficie de 47 metros cuadrados. En esta tienda encontramos productos como ropa, joyería, bolsos, calzado y todo tipo de accesorios que son símbolos de la compañía.
Desde su llegada a Francia en 2005, Parfois ha convertido a este país en uno de sus principales mercados. La Capital de la Moda es un excelente destino para los productos que ofrece la compañía portuguesa. No obstante, la empresa apunta aún más allá. Para el 2020 tiene previsto expandirse en diversas regiones. En el punto de foco está Latinoamérica, España, Italia y Francia. Además, continuará potenciando su plataforma online.
Según los representantes de la compañía, con este crecimiento se espera alcanzar una facturación de 400 millones de euros el próximo año. Además del cambio de altos ejecutivos en febrero del año en curso, la empresa se ha especializado en brindar un servicio online estratégico a sus clientes.
Actualmente, Parfois cuenta con 330 tiendas distribuidas en territorio español. Se calcula que factura más de 130 millones de euros, cifra que representa cerca del 39 % de su facturación global. Desde la inauguración de su primera tienda en 1994 en Santa Catarina (Oporto), ha registrado un crecimiento exponencial al punto de que hoy en está presente en 65 países de casi todos los continentes. En 2018 la compañía facturó 350 millones de euros y para este 2019 prevé un aumento del 20 %.
Crecimiento de la industria
El rubro joyería ha sido uno de los que mejores resultados ha brindado a la compañía y, en general, ha registrado un crecimiento en todo el mundo. Solo en 2016, esta industria junto a la de relojería se elevaron en 2,6 % y reportaron ingresos por casi 1.800 millones de euros en España.
Tanto la joyería industrial como artesanal han registrado un repunte en los últimos años. En efecto, el proceso de elaboración de la joyería es bastante minucioso. Cada vez se buscan resultados más estilizados. Desde la fundición, laminación hasta los cortes y perforaciones se requiere de un meticuloso trabajo y de emplear los instrumentos adecuados. Los micrómetros se emplean para calibrar milésimas de milímetros, por lo cual son indispensables en estos trabajos. El proceso de soldado y de pulido son indispensables para que las piezas tomen forma. Por último, el bruñido y abrillantado son los que dan el toque final.
Como vemos, se trata de trabajos bastante minuciosos y exigentes a la vez. El éxito y cada vez mayor demanda han convertido a esta industria en todo un boom.
