La bolsa española frenó las caídas y rebotó con fuerza después de perder más de un 5% en las últimas dos sesiones. El mercado ha respondido positivamente a la intervención de EE. UU. y confía en la solidez del sistema bancario. La referencia más importante del día fue la inflación en EE. UU., que cumplió expectativas y cayó por octavo mes consecutivo, lo que podría llevar a la Reserva Federal a frenar el ritmo de las subidas de tipos. La inflación en España también se moderó y cayó hasta el 6%.
En el plano empresarial, los bancos lideraron las subidas tras las fuertes correcciones sufridas en la sesión anterior. Los inversores confían en que la caída de Silicon Valley Bank se trate de un hecho aislado, mientras los reguladores norteamericanos anunciaron herramientas para prevenir a las entidades muy expuestas a activos respaldados por el gobierno de nuevas crisis de liquidez. Las SOCIMIS como Merlín Properties y Colonial lideraron durante el primer tramo de la jornada las subidas, mientras que Inditex se acerca a máximos anuales a la espera de los resultados que publica mañana.
Joe Biden aseguró a los depositantes que su dinero está a salvo, aunque prometió una regulación más estricta para los bancos norteamericanos. La caída en los precios energéticos ayudó a la caída de la inflación general, pero la subyacente aumentó al máximo de los últimos cinco meses, lo que refleja que la subida de los precios se ha trasladado al resto de sectores. Ahora la Fed deberá decidir si continuar atacando la inflación o esperar a que el mercado recupere totalmente la confianza. El consenso del mercado sigue esperando un aumento de 25 puntos básicos, pero en las últimas horas crece el número de analistas que piensa que podría mantener sin cambios los tipos de interés en la reunión de la próxima semana.
En otros mercados, el petróleo extendió sus caídas y cotiza por debajo de los 80 dólares por barril ante el temor de que nuevas subidas de tipos continúen frenando la actividad económica y por lo tanto el consumo. El oro subió superó los 1.900 dólares por onza impulsado por la debilidad del dólar y su mayor demanda en momentos de incertidumbre. La rentabilidad de los bonos también aumentó con fuerza, ya que durante los últimos días muchos inversores los utilizaron como refugio. El bono español a 10 años repuntó hasta 3,51% a la espera de la decisión de tipos del BCE de este jueves.
Joaquin Robles, Analista de XTB
