Jornada negativa en donde las ventas predominaron en todos los mercados. Las dudas de que los dos grandes partidos de Estados Unidos puedan alcanzar un acuerdo para aprobar el techo de deuda ponen al límite a las bolsas mundiales. El temor a un nuevo “default” de la administración estadounidense y los comentarios agresivos de los miembros de la Fed durante la semana fueron demasiado para la fortaleza de una renta variable cada vez más debilitada por la expectativa de una nueva recesión global. De entre los índices de renta variable el MIB italiano fue el más correctivo con una caída superior al 2,4% mientras que el Ibex35 a mitad de las correcciones retrocedió más del 1,2% y pierde los 9.200 puntos. Los índices de Wall Street al cierre de Europa también se suman a las caídas aunque estas fueron menos pronunciadas que las observadas en el Viejo Continente.
Dentro del selectivo español, únicamente cerraron en positivo valores como Bankinter, Rovi y Acciona Energía mientras que Telefónica acabó prácticamente plano. En las correcciones que fueron mayoritarias en la sesión, destacaron las caídas de Solaria y Grifols con correcciones superiores al 3%. Fueron seguidas por el resto del sector financiero con caídas superiores al 2% y las energéticas con carácter general retrocediendo aproximadamente 1 punto porcentual.
En materias primas, un dólar que mantiene su recorrido alcista ante la posibilidad de nuevas alzas de tipos en junio, siguió presionando los precios de los productos básicos. Fueron los metales industriales y preciosos los que retrocedieron en la sesión. El cobre y el aluminio aquejan el retroceso de la demanda global principalmente desde China. Sin embargo, los productos energéticos como el petróleo o el gas natural reforzaron el rebote de los últimos días con alzas cercanas al 2%.
A la espera de las actas de la última reunión de la Fed, que podría dar más pistas sobre qué esperar para la próxima reunión de junio, los inversores estarán pendientes a la segunda revisión del PIB de Alemania y Estados Unidos. La decisión de tipos del banco central turco no debería sorprender al no esperarse cambios y durante la sesión de Wall Street, el deflactor del PIB, el PCE subyacente, las solicitudes semanales de prestación por desempleo y varios oradores de la Reserva Federal pondrán fin a las referencias macroeconómicas de la próxima sesión.
Darío García, analista de XTB
