Esta mañana, el apetito de los mercados por el euro se mantiene en el rango de ayer tras la publicación de las cifras de crecimiento del PIB alemán en el último trimestre del año, estancado en relación al trimestre previo. Aunque el dato refleja un pobre desempeño de la mayor economía europea a finales de 2019 y se ubica por debajo de la expansión esperada de 0,1%, al menos despeja los temores sobre una contracción económica que muchos preveían. La revisión alcista en Q3, de 0,2% sobre 0,1% previo, añade un modesto soporte al margen. Los datos de crecimiento económico de la Eurozona a finales de 2019, así como de empleo y balanza comercial, dictarán el pulso del euro.
El billete verde estuvo nuevamente en alta demanda ayer, después de que las nuevas estimaciones sobre los casos del coronavirus añadieran incertidumbre a los mercados. Según la metodología revisada para el conteo de casos, China había añadido ayer unos 15 mil casos de infectados, el salto diario más pronunciado hasta el momento. Hoy, en cambio, las autoridades sanitarias chinas declararon que 108 fallecimientos de los 1380 reportados habían sido duplicados erróneamente. Más allá de las inconsistencias y dudas sobre las cifras, el nuevo método de conteo revela una mayor escala de la expansión del virus de los indicado anteriormente, incrementando el potencial para el avance de los activos refugio. La fortaleza de la divisa también fue soportada por el incremento del índice general de precios del consumidor, que registró un incremento anual de 2,5% en enero, por encima de lo esperado. La inflación subyacente también batió expectativas, con un movimiento de 2,3% frente al pronóstico de 2,2%. Estas cifras se añaden a la narrativa de la Fed sobre un panorama económico robusto de la economía norteamericana. Hoy se reportan otros datos relevantes de la economía a inicios de año, con las ventas minoristas, la producción industrial y las expectativas de inflación de la Universidad de Michigan.
En un día de nuevos nombramientos del gabinete de Boris Johnson donde no se esperaban cambios importantes de los principales roles del gobierno, los mercados fueron sorprendidos por la renuncia de Javid y su remplazo por el ex secretario jefe del Tesoro, Rishi Sunak. La noticia mueve a la libra esterlina a sus mejores niveles frente al euro desde los resultados de las elecciones en diciembre, arrastrando la caída de la moneda única también frente al dólar. Estos cambios en el gabinete de Boris Johnson tienen un impacto positivo para la libra por varias razones. Por una parte, Sunak es un aliado favorable a las posturas del Primer Ministro, lo que crea un nuevo precedente en las relaciones de poder entre el Ministerio de Finanzas y el No.10 de Downing Street. Bajo esta nueva composición, las disposiciones del Primer Ministro podrían dominar las decisiones de política fiscal del país. Por otra parte, Sunak sostiene una postura más amigable en relación a la necesaria holgura de la política fiscal, lo que generan expectativas favorables sobre el potencial impulso que pueden añadir las cuentas públicas sobre el crecimiento económico del UK. La oficina de Boris Johnson no ha confirmado si la presentación del presupuesto se hará todavía el 11 de marzo ni si se prevén cambios en relación a los planes fiscales anunciados anteriormente por Javid.
Banxico recortó ayer 25 puntos básicos del tipo de interés de referencia, dejando la marca en 7%. El movimiento había sido ampliamente anticipado por los mercados, por lo que el efecto en las cotizaciones del peso fue moderado tras el anuncio. La divisa, sin embargo, cerró el día con un saldo positivo frente a sus principales pares pese al ajuste, pues el efecto positivo sobre el panorama económico compensa la reducción del rendimiento de la moneda. Aún con este ajuste, el interés de referencia nominal mexicano se mantiene como el quinto más alto del mundo, después de Argentina, Ucrania, Egipto y Turquía. Con un panorama inflacionario robusto y una moderada volatilidad de la divisa, el peso representa una de las opciones favoritas para las operaciones de acarreo entre sus pares emergentes. Sin embargo, Banxico señaló que el balance de riesgos al crecimiento económico continúa sesgado a la baja, al tiempo que reconoció el potencial daño económico que podría derivarse del coronavirus a través de una baja de los precios energéticos a nivel global, una industria determinante para la economía mexicana. El pronóstico de Banxico para el crecimiento anual en 2020 actualmente está en el rango de 0,8%-1,8%, pero organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial ubican el pronóstico sobre el 1%.
