Los acuerdos conseguidos por los países de la OPEP y aquellos que no forman parte del cártel, no han cambiado del todo el escenario de fondo para el crudo. El exceso en la producción ha caracterizado el panorama de los últimos años. De hecho, las recientes renovaciones en los acuerdos de la OPEP, donde no ha habido más recortes en la producción, no parece haber conseguido satisfacer a los mercados.
Desde el punto de vista técnico, la tendencia aparece aún bajista para el WTI a pesar del intento de recuperación de 42 a 43 dólares por barril. Solamente la rotura de la tendencia bajista que ha caracterizado a los mercados desde mitad de mayo podría dar el espacio necesario para aflojar las tensiones. Sería necesario sin embargo, que los precios regresaran al menos sobre la cuota de los 45,50 dólares – zona donde están colocados los mínimos de cierre de la negociación del 5 mayo – para poder tener una señal de inversión más concreta. Para frenar el descenso de los precios del crudo podría haber una intervención adicional por parte de la OPEP, introduciendo más recortes en la producción. Un escenario que por ahora parece lejano, ya que la venta de crudo es una vital en el balance de muchos países productores.
