El PP muestra su rechazo a la segunda parte de la reforma de las pensiones que ha acordado el Gobierno y ha advertido de que cuando llegue al Gobierno, la modificará. En las filas populares consideran que lo acordado entre PSOE y Podemos, con el plácet de los sindicatos y sin el visto bueno de los empresarios, es un «parche hasta 2025» y plantean un modelo alternativa para lograr los ingresos necesarios para hacer viable el sistema de pensiones.
La propuesta del PSOE pasa por un «hachazo» a las empresas y los trabajadores, con la elevación de las bases máximas de cotización, el establecimiento de una cuota de solidaridad a los salarios más altos y más presión sobre el Mecanismo de Equidad Intergeneracional. En cambio, los populares, según ha expresado el vicesecretario de Economía Juan Bravo, apuestan por incrementar los ingresos con un plan para crear 1,9 millones de empleos, lo que permitiría alcanzar los 16.000 millones de incremento de ingresos. Además, plantea aumentar el crecimiento económico, elevar la natalidad y captar talento facilitando, por ejemplo, que los nómadas digitales se afinquen en España. «Los trabajadores van a pagar más para acabar teniendo menos en el futuro”, ha señalado Bravo, que ha recordado que cuando Escrivá era presidente de la Airef «estaba en contra de las medidas que hoy está proponiendo».
Bravo también critica las formas del PSOE y lamenta que el PP haya conocido la propuesta sobre pensiones del Gobierno posteriormente, cuando es una decisión de mucha trascendencia porque «va a afectar a los próximos 30 años». «Tiene que hacerse con consenso y acuerdo y, por lo menos, con diálogo con las formaciones políticas, los sindicatos y la patronal», ha pedido. Asimismo, Bravo ha subrayado que durante los gobiernos del PP, Europa nunca preguntó a España por las pensiones ya que la situación era de estabilidad y los pensionistas no perdieron poder adquisitivo, mientras que ahora son un problema para Bruselas lo que demuestra que “el Gobierno no está haciendo algo bien”.
