El Tesoro Público captó hoy 1.800 millones de euros en emisiones de deuda a corto plazo. La subasta se dividió en letras a tres meses, donde el interés marginal ha sido de -0.528%, y en letras a 9 meses, donde el interés ha sido de -0.462%. Los tipos de interés se mantuvieron por debajo de cero, mientras que la demanda volvió a superar de manera notable a la oferta.
El actual clima de incertidumbre está provocando que los inversores prefieran invertir su dinero a tipos negativos, que aportar por la evolución de los mercados de renta variable. Las principales preocupaciones de los mercados como la guerra comercial, el Brexit, los conflictos en Oriente Medio o la progresiva desaceleración económica, continúan sin resolverse.
Además, teniendo en cuenta la última ronda de negociaciones, toda hace indicar que España se enfrentará a su cuarto proceso electoral en los últimos cuatro años. La no formación de gobierno está provocando que el ejecutivo no pueda tomar nuevas decisiones que comprometan el gasto. Esta situación ha permitido al ministerio de economía reducir la emisión de deuda a mínimos de 2007.
El BCE introdujo la semana pasada un nuevo programa de compra de activos por valor de 20.000 millones. Estos estímulos se destinarán a la compra de deuda soberana y corporativa, por lo que las nuevas medidas del organismo europeo deberían seguir presionando la demanda de deuda publica en Europa. En el caso de que las condiciones económicas continúen empeorando, el BCE podría aumentar la cantidad de compras mensuales, e incluso valorar una nueva bajada en los tipos de interés para situarlos por primera vez por debajo de cero.
