Mijail Fridman logró la pasada madrugada que se cumpliera la última de sus exigencias para ampliar el capital de Dia en 500 millones de euros: tomar el control de su consejo de administración. LetterOne, sociedad controlada por el inversor ruso y propietaria de casi el 70% de Dia tras la OPA, ha renovado la dirección de la cadena de supermercados tras el acuerdo con la banca acreedora que firmó ayer y ha nombrado a Karl-Heinz Holland nuevo consejero delegado en sustitución de Borja de la Cierva.
Fridman había pedido ayer a la ya antigua dirección de la compañía que lideraba De la Cierva que se abstuviera de acogerse a cualquier opción del concurso de acreedores -la antigua suspensión de pagos- que pusiera en peligro su plan de rescate. Y su petición ha sido aceptada.
En una comunicación remitida esta madrugada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Dia ha informado al supervisor de los cambios en el consejo de la cadena de supermercados, que estará presidido por Stephan DuCharme, hombre de la máxima confianza de Fridman.
En concreto, se ha procedido al nombramiento por cooptación de Stephan DuCharme, Michael Joseph Casey, Sergio Antonio Ferreira Dias y Karl-Heinz Holland como consejeros externos dominicales (a propuesta de LetterOne) y de Christian Couvreux y José Wahnon Levy como consejeros independientes.
Estos nombramientos se han llevado a cabo tras aceptar las dimisiones presentadas por los consejeros Richard Golding, Mariano Martín Mampaso, Antonio Urcelay Alonso, María Garaña Corces, Julián Díaz González, Angela Spindler y Borja de la Cierva Álvarez de Sotomayor como consejeros y miembros de las comisiones del consejo de administración como consecuencia del resultado positivo de opa formulada por LetterOne, lo que conlleva el cambio en el control de la compañía.
El control del consejo, junto el éxito de la opa y la refinanciación de la deuda, eran las tres condiciones que Fridman había impuesto para proceder a ampliar el capital de Dia por 500 millones de euros, operación fundamental para garantizar la viabilidad de la compañía. En este momento, la cadena de supermercados tiene un patrimonio neto negativo de 175 millones que será equilibrado con estos fondos, lo que le permitirá abandonar la situación de quiebra técnica.
Junto a estos 500 millones, la compañía recibirá otro inyección de 380 millones de euros que serán aportados por la banca acreedora para que pueda operar con normalidad.
