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Japón, contagiado por los efectos de la guerra comercial entre EE.UU. y China

De hecho, la correlación que tiene el yen japonés con el Nikkei se debe precisamente a que el índice está compuesto en su mayoría de empresas multinacionales que dependen de la venta de sus productos en el exterior. Cuando el yen sube, los productos japoneses se encarecen en el extranjero y eso presiona al índice de Nikkei a la baja. Lo contrario sucede cuando el yen pierde terreno, aumentando la demanda por los productos japoneses.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China está empezando a tener efectos negativos sobre la economía japonesa debido a que ambos países son los principales socios comerciales de Japón. Las exportaciones de maquinaria japonesa para la producción de microprocesadores a China han bajado considerablemente. La reducción de las exportaciones de dicha maquinaria contribuyó a que las exportaciones japonesas en general cayeran por quinto mes consecutivo en abril.

Sin embargo, el superávit comercial que tiene Japón con Estados Unidos ha aumentado ya que las exportaciones de coches a Norteamérica se han acelerado por segundo mes consecutivo. El aumento del superávit comercial con Estados Unidos pone a Japón en el punto de mira de Trump, quien inició la guerra comercial con China precisamente por el superávit que tiene China con Estados Unidos.

La industria automotriz japonesa bajo posible presión

Es posible que Estados Unidos decida aumentar los aranceles a las importaciones de coches japoneses, así como lo ha intentado hacer con los coches europeos. Incluso el mismo Donald Trump ha dicho que algunos de los coches importados y piezas de repuesto podrían representar un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos, algo que ha enfurecido a los fabricantes de coches en el extranjero.

No obstante, durante esta semana, el representante de comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer visitará Japón para reunirse con el ministro de economía japonés, Toshimitsu Motegi e iniciar las negociaciones comerciales antes de la cumbre del G20 en Osaka del 28 y 29 de junio. Aparentemente los japoneses quieren llegar a un acuerdo comercial con Estados Unidos antes de que Trump decida aumentar los aranceles o limitar la importación de coches japoneses a Estados Unidos.

Las exportaciones a China desde Japón cayeron un 6,3% en abril, comparado con el mismo periodo del año pasado, pero los datos también mostraron que el superávit comercial con Estados Unidos aumentó un 17,7%, lo cual incluye un aumento del 8,3% en las exportaciones de coches. Por otro lado, las importaciones japonesas bajaron más que sus exportaciones y eso es señal de que el consumo doméstico ha bajado, junto con la inversión empresarial.

Una tercera parte de las empresas japonesas esperan que el crecimiento económico japonés se detenga durante el segundo trimestre de este año. El gobierno japonés ha estado contemplando la posibilidad de aumentar los impuestos, pero más del 80% de las empresas japonesas creen que la economía no está preparada para otro aumento de impuestos como el que sucedió en el 2014 cuando los impuestos subieron del 5% al 8%. Es posible que Estados Unidos llegue a un acuerdo comercial con Japón, incluso antes que con China, pero como ya hemos visto en el pasado, Trump es impredecible.

Continúa la corrección bajista en el Nikkei

El Nikkei japonés ha estado retrocediendo a la baja durante las últimas dos semanas después de haber alcanzado un máximo anual alrededor de los 22.508 puntos como lo podemos observar sobre el gráfico semanal, cortesía del broker de Forex y CFDs ActivTrades. Durante el retroceso, el Nikkei rompe por debajo de los 21.589 puntos que es donde se encuentra la media móvil exponencial de 55 semanas, 55 días y 200 días.

Esa confluencia de medias móviles en diferentes temporalidades alrededor de los 21.589 puntos convierte a esa zona en un área importante de soporte/resistencia. El Nikkei cae hasta los 20.760 puntos, pero de continuar cayendo, es posible que la media móvil exponencial de 200 semanas alrededor de los 19.950 puntos actúe como soporte. Por encima de los 21.589 puntos, el máximo anual en los 22.508 puntos podría actuar como resistencia.