Inicio Actualidad Económica La crisis de Boeing se cobra los primeros despidos

La crisis de Boeing se cobra los primeros despidos

2.800 trabajadores del mayor proveedor del gigante aeronáutico irán a la calle este mes

Lejos de finalizar, la crisis de Boeing parece que no ha hecho más que comenzar. La compañía Spirit AeroSystems, la mayor proveedora de piezas del avión 737 Max, que protagonizó dos accidentes en los que fallecieron 346 personas a finales de 2018 y en marzo de 2019 en Indonesia y Etiopía, ha anunciado que despedirá a 2.800 trabajadores en sus instalaciones de Wichita (Kansas) a finales de este mes. A través de un comunicado, Spirit explicó que así lo ha decidido como consecuencia de la suspensión de la fabricación de los 737 Max, la incertidumbre sobre la fecha en la que ésta se reanudará y el nivel al que lo hará, informa Efe. Dicho modelo representa la mitad de su facturación anual. La compañía fabrica el fuselaje y algunas piezas del motor del Max 737, un 70% de su estructura, y había producido materiales suficientes para 52 aviones un mes antes de que Boeing anunciara sus planes de congelar la producción de aviones. Además del despido de los 2.800 trabajadores, que arrancará el próximo 22 de enero, la firma planea aplicar “reducciones» de personal más pequeñas a finales de mes en sus plantas de Tulsa y McAlester (Oklahoma), que también producen componentes del Max, y no descarta tomar nuevas decisiones en el futuro.

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Nueva multa de EE UU

El anuncio de los despidos se produjo en el mismo día en el que el Gobierno de EE UU anunció su intención de imponer una multa de 5,4 millones de dólares -4,8 millones de euros- al gigante aeronáutico por haber otorgado supuestamente información errónea sobre las alas de los aviones 737. Esta nueva penalización se suma a la de 3,9 millones de dólares -3,5 millones de euros- que el Ejecutivo norteamericano ya propuso aplicar a Boeing en diciembre del año pasado por el mismo problema de las alas en el modelo 737, según indicó en un comunicado la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), el organismo que regula la aviación en el país. En el centro de la polémica está una parte de las alas de los aviones 737, que se llama “slat tracks” (pistas de tablillas, en español), y que sirve para guiar la dirección de las alas para facilitar el aterrizaje y el despegue.