Inicio Actualidad Económica La debilidad de la banca india obstaculiza un posible rebote en 2021

La debilidad de la banca india obstaculiza un posible rebote en 2021

La decisión de la Administración india de imponer un confinamiento general en marzo para afrontar la pandemia de Covid-19 ha tenido graves consecuencias sobre la demanda interna del país. El desempleo ha aumentado considerablemente y se prevé que el consumo de los hogares se contraiga un 4% este año. A pesar de la flexibilización gradual de las medidas de confinamiento, las estimaciones apuntan a una caída del PIB del 5,7% en 2020. Más del 65% de los componentes electrónicos y el 70% de los insumos farmacológicos se importan de China. Las prolongadas interrupciones del suministro debido al brote de coronavirus han perjudicado a las industrias indias que dependen de las estas importaciones, como bienes de consumo duradero, TIC y farmacéutico. Además, el desempeño empresarial y el riesgo de crédito se han deteriorado en la agricultura, la alimentación y los servicios financieros. Crédito y Caución prevé que las insolvencias empresariales aumenten un 75% interanual en 2020.

Con el fin de sostener la economía, el Banco Central ha reducido drásticamente el tipo de interés de referencia y no pueden descartarse nuevos recortes en los próximos meses. En mayo, la Administración anunció un paquete de estímulos por valor de 266.000 millones de dólares centrado principalmente en exenciones fiscales para las pequeñas empresas, incentivos para la fabricación nacional, suministro de efectivo a los hogares de bajos ingresos y aumento del gasto en atención sanitaria. El margen para una mayor relajación fiscal es limitado. El déficit presupuestario ya aumentó al 4,4% del PIB en 2019, y en 2020 se espera un nuevo aumento al 7,6% del PIB.

El aumento de la aversión al riesgo de los mercados financieros mundiales provocó una gran salida de capital de los mercados emergentes en el primer trimestre de 2020. Esto también ha provocado una mayor presión de depreciación de la rupia, y se espera que la moneda siga siendo susceptible a una mayor volatilidad en los próximos meses. Dicho esto, el riesgo del tipo de cambio se ve moderado por una mejora significativa de las balanzas externas de la India en los últimos dos años. La India tiene un excelente historial de pagos, lo que le proporciona un buen acceso a los mercados de capital.