Inicio Actualidad Económica La economía española pisa el freno: los primeros síntomas de desaceleración ya...

La economía española pisa el freno: los primeros síntomas de desaceleración ya están aquí

Así lo cuentan desde Axesor, especialistas en economía, que ponen de manifiesto una desaceleración en el ámbito económico actual que puede manifestarse con intensidad próximamente de manera general. Esto es algo que concuerda con recientes informes de los que se han tenido constancia, donde se evidenciaba que el futuro a más corto plazo no presentaba los mejores síntomas posibles, aquellos que permitirían un crecimiento sostenido a lo largo del tiempo. Viniendo de profesionales como Axesor, además, supone un dato a tener en cuenta dada la experiencia en la materia de los mismos probada a lo largo de los años.

Naturalmente, esto no son buenas noticias que aún sigue buscando equipararse en muchos aspectos de la economía a los restantes estados miembros de la Unión Europea y que para ello necesita contar con el máximo número de vías de desarrollo posible. Una desaceleración en la economía llegado este momento puede suponer un duro revés a medio plazo tanto para las empresas, que se ven expuestas a perder capacidad competitiva, como para los ciudadanos de a pie, que quedan expuestos a regulaciones o menores posibilidades de trabajo.

Las causas de la desaceleración

La desaceleración no es un fenómeno que se produzca por una sola causa o que tenga un indicador muy claro, sino que es el conjunto de ellas el que da como resultado una peor calidad económica para, en este caso, un territorio. Así, desde la citada empresa, señalan a factores como la creación de menos puestos de trabajo y la reducción de exportaciones como claves a la hora de hablar de esta situación de inestabilidad en España, también propiciada en mayor o menor medida por el clima político.

También se está viendo resentido el turismo del mediterráneo en favor de otros países a los que resulta más barato desplazarse y alojarse, lo cual es tremendamente perjudicial para un país tan dependiente del turismo como es España. Contando la costa de esta zona con la importancia nacional e internacional que tiene para las vacaciones y temporadas de ocio y consumo, resulta vital hacer frente a los cambios que se están viviendo para que el descenso de visitantes no vaya a más en los años sucesivos.

Además de la política a nivel nacional, el panorama internacional también se encuentra en pleno momento de cambios, con diferentes corrientes afectando a distintos países europeos y con conductas como la próxima separación de Reino Unido trastocando el clima general. De esta forma, la suma de todas las inestabilidades juntas, sumado a aquello propio de España, da como resultado una situación que podía ser mejorable y que habrá de revertirse para volver al siempre bien recibido y ansiado crecimiento económico.

Cuestión de ciclos

Como se ha repetido en muchas ocasiones a lo largo de los últimos tiempos, especialmente cuando la crisis económica azotaba con especial dureza al territorio español, el moviendo de la economía es cíclico y poco se puede hacer para evitar las subidas y bajas en términos absolutos. Si bien los tiempos de más prosperidad y bonanza existirán en el futuro, hay que saber prepararse también para aquellos que no lo son tanto y combatir de manera efectiva factores como el desempleo o la ralentización en los procesos de contratación tanto por parte de las grandes empresas como por parte de los pequeños empresarios.

Es necesario, por consiguiente, volver a un camino marcado por la productividad y por asegurar los procesos económicos e industriales del país, pudiendo continuar estos con la tendencia vista durante los últimos años y asegurar así el futuro en el ámbito de la economía. Solo así será posible no caer de nuevo en una situación tan nefasta a nivel general como la vivida hace apenas unos años y que aún está demasiado reciente en la mente de toda la población como para volver a sucumbir a ello.