Las hipotecas variables con revisión anual que se actualicen con el euríbor de marzo volverán a subir. Aunque los expertos adelantaban que este podría haber sido el mes en el que las cuotas comenzasen a bajar, lo cierto es que el euríbor se sigue resistiendo a retroceder hasta el nivel necesario para abaratar estos pagos.
El indicador va camino de cerrar el mes en el entorno del 3,72%, por encima del 3,647% con el que lo hizo hace un año, lo que provocará un nuevo encarecimiento de las cuotas de aquellos préstamos con revisión anual que se actualicen con el euríbor de marzo. A falta de una jornada para cerrar su cotización de marzo -el viernes es festivo- el indicador alcanzó ayer una media mensual del 3,719% después de que ayer cerrase con una cotización del 3,684%.
El ligero avance del 2% respecto a su cotización de hace un año provocará que quienes revisen anualmente su hipoteca variable y lo hagan en abril, experimentarán un ligero incremento: apenas pagarán 5,35 euros más al mes (64,20 euros más al año) para una hipoteca media en España, lo que supone una subida del 0,66%2 , según cálculos de Kelisto.es, web especializada en comparación de productos.
Inflación
Como explica Joaquín Robles, analista de XTB, «la dificultad para estabilizar la inflación en el entorno del 2% ha provocado un ajuste de las expectativas sobre los recortes esperados [de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo] para este año. El índice de referencia para las hipotecas a tipo variable se ha estabilizado en la zona de 3,75% a la espera de que los próximos datos de inflación justifiquen un recorte de tipos durante el mes de junio», según explica Robles.
El IPC general de la zona euro se moderó hasta el 2,6% durante el mes de febrero, en lo que fue el nivel más bajo desde el pasado mes de noviembre. No obstante, sigue por encima del objetivo del 2% que se ha marcado el BCE. En el caso de España, la inflación volvió a subir en marzo, hasta el 3,2%, después de que en febrero se moderase seis décimas, al 2,8%, por el abaratamiento de la energía, según el indicador adelantado publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La inflación subyacente -que mide los precios sin contabilizar los alimentos y la energía-, retrocedió sin embargo hasta el 3,3% tras situarse en el 3,5% el mes pasado.
Energía
El INE explicó que el avance del IPC, que María Jesús Montero, ministra de Hacienda, calificó de «puntual»; es debido, principalmente, a la subida de los precios de la electricidad y carburantes, frente a la bajada que registraron en marzo de 2023. La gasolina, por ejemplo, encadenó ocho subidas consecutivas hasta estabilizar sus precios la pasada semana.
En el caso de la electricidad, su precio se ha visto empujado por la subida del IVA del 5% al 10%, llegando en este mes incluso al 21% por sus bajos precios en el mercado mayorista. El Gobierno incrementó a partir de enero el IVA que se aplica a la electricidad del 5% al 10%. Pero en los meses posteriores a aquellos en los que su coste en el mercado mayorista no llegue a los 45 euros/MWh se aplicará un 21%, salvo a los consumidores vulnerables severos o en riesgo de exclusión. Y eso es, precisamente, lo que ocurrió en febrero.
En sentido contrario, añadió el instituto estadístico, destacan los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuyos precios suben menos que en el mismo mes del año anterior.
Próximas bajadas
¿Cuándo llegará entonces la anhelada bajada de las hipotecas variables con revisión anual? Desde XTB consideran que el euríbor continuará cotizando alrededor de los niveles actuales hasta que haya una mayor evidencia sobre el inicio de los recortes de tipos por parte del BCE.
Los analistas de Ebury, «fintech» global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, también creen que habrá que esperar hasta junio para que el euríbor empiece a descender de manera significativa, momento en el que se espera que el Banco Central Europeo comience «el tan ansiado ciclo de flexibilización monetaria».
No obstante, las bajadas de las cuotas podrían darse el próximo mes si el indicador se mantiene en los niveles actuales dado que el euríbor cerró el mes de abril de 2023 en el 3,757%, ligeramente por encima de la media actual.
«Las primeras bajadas en las hipotecas que se revisen anualmente podrían llegar en abril-mayo de mantenerse la leve tendencia a la baja que el euríbor ha registrado en los últimos días de marzo y, sobre todo, porque para entonces el indicador ya se empezaría a comparar con las cifras de la primavera de 2023, cuando comenzó una senda alcista muy pronunciada», explica Estefanía González, portavoz de Kelisto.es. En cualquier caso, «los mensajes que emita el BCE en su próxima reunión de abril serán determinantes en el rumbo que veamos en las próximas semanas», concluye González.
«Estamos en un momento de estabilidad a nivel de tipos de interés, lo que implica que también el euríbor registre leves caídas entre un mes y otro, como las que vimos en noviembre y diciembre del año pasado, que se compensan después con nuevas subidas como las que estamos viendo ahora y hemos visto en febrero. Y es que, hasta que el BCE no baje los tipos, no habrá movimientos determinantes en el euríbor porque la diferencia entre ambos valores es ya muy elevada”, remata Simone Colombelli, director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario iAhorro.
