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La identidad corporativa como canal para mejorar las ventas

Desde su punto de vista no físico, esta puede ser representada por formas de comportamiento en relación con los asuntos sociales, empresariales y políticos, que se pueden hacer patentes en el comportamiento de la plantilla, en el estilo de escribir en las publicaciones o en la forma en que se trata a los proveedores.

Así, una empresa con una identidad corporativa consistente y bien elaborada puede desembocar en un aumento de la motivación entre los empleados, creando un sentimiento de identificación y de compromiso con la entidad. De esta manera, también habrá una mayor confianza entre los públicos externos de la institución además de que la identidad corporativa desempeñará un papel decisivo y vital ante sus clientes reales y los grupos financieros relevantes.

Para entender este concepto es necesario tener clara la diferencia entre la identidad corporativa y la imagen corporativa, que es la concepción u opinión que tiene el cliente sobre una empresa determinada. De esta manera, si una compañía no cuenta con una correspondiente y reconocida imagen corporativa difícilmente sea exitosa

La importancia del logo, la identidad corporativa física

Los dos aspectos básicos de la identidad física de una entidad incluyen una forma simbólica como es la marca y una forma verbal, como es el logotipo.

Aquí es necesario esclarecer entre los distintos tipos de logos para empresas que se pueden elaborar. Logotipo es una palabra muy manida que se ha aceptado socialmente pero que su uso no es del todo correcto. Para hacer una clasificación de los distintos logos hay que partir de la base es que esta es la palabra que engloba a todas las formas de la identidad corporativa física entre las que se encuentran:

  • Logotipo: Están compuestos sólo por varias tipografías sin emplear imágenes, ni dibujos ni iconos. Un ejemplo de esto es Coca-Cola.
  • Imagotipo: Es una mezcla de icono y texto que se podrían dividir como por ejemplo la marca de coches Audi.
  • Isologo: Es similar al imagotipo pero sus elementos no se pueden dividir. Un ejemplo de ello es Harley-Davidson.
  • Isotipo: Las marcas que no incluyen el nombre en el logo, como puede ser Apple.

Porque, ¿quién no lleva asociando durante toda su vida a una empresa con un logo determinado? A lo largo de la historia han surgido grandes ideas de logo que han hecho historia creando un vínculo especial con los clientes que se sienten identificados con esa identidad corporativa. Ahí están los casos de Apple, Nike o Adidas.

Por norma general, este logo (en ocasiones se puede añadir algún dato más) que refleja nuestra imagen de marca se suele aplicar en distintas plataformas de comunicación como papelería, papel de carta, sobres, facturas, albaranes, tarjetas de visita, carteles, indicadores, parque móvil (camiones, furgonetas de reparto) o uniformes del personal. Pero la gran eclosión de internet también ha supuesto un gran canal para que la identidad corporativa de una empresa pueda llegar a la máxima gente posible, las redes sociales como Twitter, Facebook o Instagram a día de hoy son un instrumento usado día a día por la mayoría de clientes potenciales y es imprescindible que la imagen de marca aparezca en todas ellas.

Esta elaboración de la imagen de marca se elabora para llegar a la parte emocional de nuestros clientes para que afecte a sus sentimientos y sea recordada durante un gran laxo de tiempo. El logo en cuestión debe ser fácil de recordar para que la empresa se pueda diferenciar de sus competidores y transmitir un discurso personal. Si la esta identidad corporativa es fuerte, la empresa será recordada y las compras de nuestro producto se sucederán. Esto percutirá en el nivel de ventas tanto a corto como a largo plazo y la empresa podrá ser solvente en buena medida gracias a esta labor del marketing, que a lo largo de toda la historia se ha demostrado que es un método efectivo para todo negocio que pretenda tener éxito.