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La liquidez limitada fue la causa de la subida del dólar y no un sólido informe de nóminas

Ante un inicio de semana tras el largo fin de semana de Pascua, la actividad en torno al euro continúa siendo moderada en un panorama macroeconómico relativamente tranquilo. Ayer, los operadores pudieron digerir los últimos datos del informe de nóminas de EE. UU. publicados el pasado viernes. Con unos datos de empleo no agrícola ligeramente por encima de las expectativas, un crecimiento del salario aún elevado, del 4,2%, y una tasa de desempleo en caída, la lectura parece haber sido unánime: la Fed necesitará seguir subiendo los tipos en mayo. Es por esto por lo que las apuestas llegaron hasta el 90% a favor de 25 puntos básicos más el próximo mes, situando el tipo terminal en el rango que ya lo situó el gráfico de puntos de la Fed en diciembre y marzo. Con los mercados de bonos europeos, ya abiertos, la moneda única ha recuperado sistemáticamente la caída de ayer y amenaza con volver a su rango anterior a las nóminas. Como mencionamos en la sección dedicada al USD, es probable que la acción de los precios en los mercados hoy se vea impulsada por la señal más amplia que plantea el espacio de activos cruzados. Esto no será diferente para la moneda única, ya que el calendario de datos de la eurozona está libre de cualquier medida que mueva el mercado. Únicamente están previstas para hoy la publicación del índice Sentix de confianza de los inversores de abril a las 10:30, hora peninsular española, antes de las ventas minoristas de febrero en la zona euro.

Tras los numerosos días festivos del fin de semana de Pascua, el nivel de liquidez de los principales mercados debería volver a la normalidad hoy, con la mayor parte de Europa de vuelta a sus puestos de trabajo y los mercados norteamericanos también totalmente abiertos. El principal motor de las cotizaciones de esta mañana sigue siendo las repercusiones del dato de nóminas del viernes, que fue un poco más fuerte, con un aumento neto del empleo de 236.000 personas, pero mostró signos de debilidad en la amplitud de las ganancias de empleo y un nuevo enfriamiento en el crecimiento salarial. En medio de la falta de liquidez y la reducida ventana de negociación para los bonos del Tesoro de EE. UU. el viernes, la ganancia neta de empleo, que fue de sólo 6.000 por encima de la estimación de consenso, impulsó una oferta en el dólar, ya que los recortes de tipos fueron descontados de la curva del Tesoro de EE. UU., mientras que el rendimiento a 2 años volvió a acercarse al 4%. Este movimiento se extendió el lunes, especialmente frente a divisas sensibles a los tipos estadounidenses como el yen. Sin embargo, como ya habíamos advertido en nuestro avance sobre las nóminas, con los mercados a la espera de saber hasta qué punto se han endurecido las condiciones crediticias en EE. UU., era probable que un informe de empleo más fuerte de lo esperado fuera descontado por los mercados. Eso parece estar ocurriendo esta mañana, junto con el retorno de la liquidez del mercado, ya que la sesión nocturna ha estado dominada por una amplia reversión de la acción del precio del fin de semana largo, al menos en los mercados de divisas.

Es probable que el conflicto entre los operadores por centrarse en los datos económicos concretos o en las preocupaciones más recientes sobre el endurecimiento del crédito siga siendo el centro de atención esta semana, ya que los mercados recibirán el miércoles el último informe de inflación de Estados Unidos. Al igual que en Europa la semana pasada, se espera que la inflación general caiga considerablemente en marzo debido a los efectos de base de las materias primas. Sin embargo, los mercados se centrarán en el ritmo de la inflación subyacente, cuyas expectativas siguen siendo bastante elevadas (0,4% intermensual). Si la inflación subyacente se mantiene en línea con las expectativas, o incluso las supera, será un verdadero revulsivo, ya que contrastará fuertemente con la última lectura de la encuesta mensual sobre crédito al consumo de la Reserva Federal de Nueva York. Publicados ayer, los datos mostraron que la proporción de hogares que declararon que era más difícil obtener crédito que hace un año había alcanzado un récord en marzo; una señal de que las condiciones crediticias se están endureciendo materialmente y deberían empezar a pesar en la inflación de los servicios básicos, excluida la vivienda. De cara a la publicación de mañana, los mercados se centrarán en la señal cruzada más precisa del informe de nóminas del viernes, que podría no ser totalmente visible hasta el solapamiento entre Europa y Norteamérica.

Tras un largo fin de semana festivo, la libra esterlina comenzó la jornada de hoy donde la dejó el jueves pasado frente al euro y con una caída de alrededor de medio punto porcentual frente al dólar. Sin embargo, la vuelta a la normalidad no se limita a la libra, ya que los datos de ventas comparables del BRC publicados esta mañana se mantuvieron sin cambios en el 4,9% interanual. Mientras que en condiciones económicas más normales esto sugeriría un crecimiento robusto, con la inflación del IPC actualmente en territorio de dos dígitos, los datos de hoy representan a un consumidor que sigue enfrentándose a una reducción del gasto real disponible. Las presiones económicas a las que se enfrentan los trabajadores británicos también se dejan sentir en otros ámbitos de la economía del Reino Unido: hoy se cumple el primero de los cuatro días de huelga de los médicos en formación. Se suman así a la huelga de gran parte del sector público en busca de aumentos salariales sustanciales que compensen la erosión salarial inducida por la inflación. Sin embargo, al menos por ahora, el Gobierno británico no parece dispuesto a ceder, lo que significa que la huelga del sector público seguirá siendo un rasgo característico de la economía británica durante algún tiempo. Para los responsables políticos del Banco de Inglaterra, sin embargo, esto puede tener un lado positivo. La contención salarial del Gobierno y el debilitamiento del gasto de los consumidores apuntan en la dirección de una política monetaria que empieza a pesar en la economía británica y que, por tanto, hará bajar la inflación en línea con las previsiones del Banco. En nuestra opinión, esto refuerza la probabilidad de que el Comité de Política Monetaria mantenga los tipos en la próxima reunión de mayo, con el tipo de interés bancario actualmente en el 4,25%. Por lo que respecta a la libra esterlina, si el Banco de Inglaterra se encuentra ahora en un tipo terminal convenientemente restrictivo y sin recortes en el horizonte inmediato, es probable que la historia de los próximos meses sea la de una divisa en busca de nuevos catalizadores que la saquen de los rangos de cotización actuales.

Las divisas latinoamericanas de alto beta continúan beneficiándose de la mejora generalizada del sentimiento del riesgo y, al parecer, por los datos de empleo de EE. UU. que han mandado señales mixtas a los mercados. Esto ha permitido que gran parte de estas divisas hayan recuperado el territorio perdido desde el estallido de las inestabilidades del sector bancario en EE. UU. hace ya un mes y que la atención de los operadores vuelva progresivamente a otros factores, como los diferenciales de tipos de interés o la evolución interna de las economías, como llevábamos viendo los últimos meses. En México, esto se va a traducir, fundamentalmente, a la evolución de las expectativas de los precios de Banxico, quien en su última decisión dejó la puerta abierta a una subida adicional de 25 puntos básicos, que situaría la tasa terminal del Banco en el 11,5%, si los datos lo justificasen. Es por ello por lo que, con independencia de lo que haga la Reserva Federal (ver USD), o como avance el sentimiento del riesgo global, creemos que la atención volverá de manera progresiva a los acontecimientos internos del país. En Brasil, esto último ha primado más durante el último mes, ya que la situación política ha limitado las pérdidas, y anteriormente también las ganancias, de la divisa brasileña. En última instancia, el tan ansiado plan fiscal se hará público a finales de semana, presumiblemente junto al proyecto de ley de directrices presupuestarias. Pese a que, sin duda, es un evento de lo más esperado, las filtraciones que hemos ido conociendo hasta el día de hoy parecen haber dado algo de calma durante esta larga espera. Esto, que está actualmente apoyando al BRL, esperamos que lo continúe haciendo de confirmarse este presagio optimista con la publicación oficial del plan. Hasta entonces, conoceremos hoy los datos de inflación de marzo. Con unas expectativas de que la lectura sea en torno a un punto porcentual inferior a la de febrero en términos interanuales, de confirmarse sería una muy buena noticia para un BCB aún alerta y dispuesto a continuar su ciclo de subidas si los datos entrantes de inflación así lo justificasen.