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La patronal catalana carga contra el boicot secesionista

El presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Josep Sánchez Llibre, calificó ayer de «boicot irracional» la campaña iniciada por la secesionista Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) para favorecer a las empresas que se declaren independentistas frente a las que –aseguró– la patronal catalana mantendrá una «defensa total y absoluta». Sánchez Llibre anunció que los empresarios catalanes se opondrán de la mano de las organizaciones de consumidores, sindicatos y Competencia a esta «barbaridad» en defensa de todas las empresas en Cataluña. Durante un desayuno informativo organizado ayer por Nueva Economía Fórum, el que fuera uno de los líderes del catalananismo moderado que representaba Unió, anunció que la patronal entablará entrevistas con diferentes organizaciones de consumidores de Cataluña, con los sindicatos, con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y con la autoridad catalana de la competencia, «para que sepan que estamos radicalmente en contra».

Al margen de polémicas políticas y de la posible vuelta de Artur Mas (inhabilitado hasta febrero de 2020) como candidato a la Generalitat catalana, el líder de los empresarios catalanes indicó que hará «todo lo posible» para que vuelvan las empresas que trasladaron su sede social fuera de Cataluña, a las que defendió de las acusaciones de «cobardía» de los secesionistas. «No estamos para salir y plantear temas políticos. Bastante tenemos con competir con compañías eficientes y globalizadas». «He hablado con muchas de estas compañías […] Hablo de empresas, no de barcos, que nos lo van a poner más difícil», remarcó.

El también vicepresidente de la CEOE aprovechó su intervención para instar al Gobierno a que elabore un plan para atajar la economía sumergida con el que lograría aflorar más de 100.000 millones de euros. Este plan cuatrienal perseguiría reducir en diez puntos el peso de la economía sumergida sobre el PIB, desde el 25% actual, tasa que ha considerado que «no es aceptable, lastra la recaudación fiscal, corrompe la economía y fomenta la competencia desleal».

Con la puesta en marcha de este plan, Sánchez Llibre cuantificó unos ingresos de 100.585 millones en cuatro años. Después, se recaudarían otros 40.234 millones de euros anuales de forma recurrente. En materia fiscal, planteó suprimir el Impuesto de Patrimonio, porque disuade y distorsiona la actividad económica y es «confiscatorio», y establecer un tipo más reducido del Impuesto sobre Sociedades (del 15%) para pymes y para beneficios no distribuidos.