La producción industrial en China se aceleró con más fuerza de lo esperado en agosto, como las ventas al por menor, barómetro del consumo familiar, según las estadísticas publicadas este martes, y ello a pesar de una demanda interior que sigue frágil.
La producción industrial de la segunda economía mundial registró el mes pasado un aumento de un 6,3% interanual, indicó la Oficina Nacional de Estadísticas, un organismo gubernamental.
Este resultado mejora el 6% de julio y es ligeramente superior al 6,2% vaticinado por los analistas consultados por la agencia Bloomberg.
Otro punto positivo, el consumo familiar: después de un brusco traspiés en julio, las ventas al por menor se recuperaron en agosto, con un aumento del 10,6% interanual (+10,2% en julio) cuando los analistas pronosticaban una simple estabilización.
Estos resultados son una buena noticia para Pekín, que quiere reequilibrar su modelo de crecimiento en provecho del consumo interior y los servicios.
El sector de los servicios representa más de la mitad del Producto Interior Bruto (PIB) del gigante asiático y las ventas por internet se han vuelto un motor crucial de la actividad económica.
Por último, la reactivación presupuestaria pierde fuelle: las inversiones en capital fijo, reflejo sobre todo del gasto público en infraestructuras, se incrementaron un 8,1% en los ocho primeros meses de 2016, contra un 9% en el conjunto del primer semestre.