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La reforma de las pensiones exprimirá más aún a los trabajadores y empresas si hay desajustes

El Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha presentado esta tarde ante la Comisión de seguimiento de los acuerdos del Pacto de Toledo la segunda parte de su reforma de las pensiones, que no ha contado, como adelantó este diario, con la firma de los representantes de la cúpula empresarial. Para empezar, sobre las pensiones mínimas contributivas, Escrivá ha detallado una referencia para los próximos cuatro años de tal manera que la pensión mínima contributiva en 2027 alcanzará el 60% de la renta mediana para un hogar con dos adultos, lo que se traduce en 16.500 euros. Es decir, pasará de 966,20 a 1.178,50 euros al mes en 14 pagas. «Es una métrica parecida a la del Salario Mínimo», ha indicado. Para las no contributivas el proyecto contempla que se llegue al 75% del umbral de la pobreza para un hogar de una sola persona, por lo que se pasaría a 8.300 euros anuales o unos 592 euros al mes en 2027, frente a los 457,30 actuales.

Desde el punto de vista de la equidad hay un sistema dual hasta 2044, la Seguridad Social calculará la pensión con dos alternativas y elegirá la más beneficiosa para el nuevo jubilado. Los últimos 25 años o los mejores 27 de los últimos 29 años. «Se podrán excluir de forma creciente los peores meses mientras aumenta el número de años sobre el que se hace el cálculo. En 2038, se podrán excluir los 24 peores meses de los últimos 29 años», ha explicado. «Beneficia a una de cada tres personas en edad de jubilación. Porque desde la crisis financiera tenemos una realidad en la que los últimos años no son los mejores de cotización», ha añadido.

Escrivá ha puesto varios ejemplos de cómo funcionará este sistema junto con los las medidas adoptadas para compensar las lagunas de cotización para reducir la brecha de género. «Tenemos una mujer que cotizó entre el 1978 y 2022, al ampliarse el número de años donde se compensa el periodo de interrupción, asociado a veces al nacimiento de un hijo, una pensión de 1.715 euros pasaría con el nuevo modelo a 1.814 euros, un 6% de subida. Otro caso hipotético que representa a muchas mujeres también de 1978 a 2022 pero con una interrupción más larga, de ocho años, asociada probablemente con la pérdida de empleo, vemos cómo de nuevo hay una ampliación del periodo de cálculo con un mejor tratamiento de lagunas su pensión 1.486 euros con una ganancia del 13%, 170 euros más con el nuevo modelo».

Sobre el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI),que se va a ir desplegando gradualmente hasta 2029 a razón de una décima de cotización por año desde el 0,6% actual hasta el 1,2% y que va a dar lugar a un ahorro para el sistema con fondos de reservas para la Seguridad Social que comenzaría a utilizarse en 2033 que es cuando el sistema comenzará a tensionarse. El MEI genera una beneficio respecto al FS que para un individuo de 60 años que se jubila en 2027 esta reforma supondría 5.300 euros más mientras que para una persona con 25 años que se jubile en 2062 recibiría 20.000 euros más, descontando ya la cotización adicional.

Respecto a las bases máximas, se introduce un aumento hasta poco antes del año 2050, que supondrá un aumento del 38% distribuido en el tiempo y con un cierto retraso se producirá un aumento de pensiones máximas. A este respecto, Escrivá ha asegurado que «a largo plazo el efecto será neutral». Sobre la cuota solidaria, sin derecho a una mayor prestación, para los rendimientos por encima de la base máxima desde el 1% en 2025 hasta el 6% en 2044.

El efecto de los tres recursos generados por esta reforma se traduce en un punto de PIB.

Qué supone en términos de costes laborales por hora trabajada esta subida de cotizaciones. 23,4 euros por hora trabajada, el MEI unos 10 céntimos hasta 37 céntimos en 2045. El coste laboral. En euros de hoy se pasaría de 23,4 a 23,8 euros. » A primera vista no es un un aumento de costes dramático», se ha defendido Escrivá de las críticas de los empresarios. La subida más intensa se concentra el próximo año, en el que el coste laboral por hora trabajada aumentará 10 euros.

Escrivá ha indicado que en caso de desviación y en ausencia de acuerdos políticos la sobrecotización del MEI podrá seguir subiendo de forma automática hasta cubrir dicha desviación. Según las previsiones de Escrivá, se trataría de subidas muy leves ya que el sistema está muy bien anclado.