Por diferentes motivos, pero tanto los empresarios como los sindicatos de clase han coincidido hoy en que se avecinan meses de gran conflictividad laboral con motivo de las medidas que quiere aprobar el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, con la aprobación de Podemos y que consisten en una mayor carga para los trabajadores y empresas para tratar de tapar el agujero por el incremento del gasto en pensiones, motivado a su vez por su indexación directa al IPC, entre otros motivos.
El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha considerado hoy la propuesta de reforma «un hachazo», ya que «no es buena para el empleo» y «allanará el camino a la economía sumergida».
«No hay por dónde cogerla. No garantiza por ningún sitio que las pensiones sean sostenibles, es más, parece que dentro de tres años puede haber una vuelta de tuerca», ha dicho Amor durante el IV Foro ATA.
El presidente de ATA ha asegurado que están estudiando el borrador pero solo ven «voracidad recaudatoria» por parte del Estado y una reforma que obligará al cotizante a «pagar más impuestos y cobrar menos pensión». Los empresarios son conscientes de que hay que garantizar las pensiones, pero discrepan en que haya que hacerlo «apretando con cotizaciones sociales».
Amor ha cargado contra la cuota de solidaridad que ha planteado Escrivá para recaudar más y que consiste en un recargo del 1% en 2025 e irá aumentando a un ritmo de 0,25 puntos por año hasta llegar al 6% en 2045 (5% a cargo de la empresa y 1% a cargo del trabajador). Para Amor, se trata de «un impuesto enmascarado en cuota de solidaridad» y ha cuestionado que se considere «ricos» a «aquellos que cotizan por 4.495 euros y a lo mejor llegan a su cuenta 3.000 euros. «Es el colmo del despropósito», ha remarcado.
Además de la mesa de pensiones, los empresarios también tienen pendientes las negociaciones del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), aunque estas serán bipartitas con los sindicatos, el próximo 22 de marzo. «Vamos con las mejores de las disposiciones», pero ha recordado que «la situación de los autónomos y las pymes es crítica». «En febrero de 2023, hay 5.000 autónomos menos en tasa interanual. 21.000 comercios menos, 4.000 cotizantes autónomos de hostelería menos (…). Los que dicen que la caída de autónomos se debe a los falsos autónomos no tiene ni puñetera idea. Eso nos lleva a asegurar que en los próximos meses aumente la afiliación porque se alumbran los negocios estacionales, cuando llegue el otoño se volverán a cerrar. Por eso, creemos que 2023, como 2022, va a ser otro año perdido para el empleo».
Por su parte, la directora de Relaciones Laborales de la CEOE, Rosa Santos, ha denunciado este lunes que la reforma de las pensiones «no puede decirse que sea una negociación, sino una claudicación», pues el Gobierno ha llevado a la mesa con los agentes sociales una reforma ya pactada con Bruselas y a nivel interno con Unidas Podemos «y probablemente también con los grupos de izquierda», ha argumentado.
La CEOE se sentará de nuevo a la mesa esta tarde, pero sin las proyecciones que el Ministerio de Inclusión utilizó «para convencer a la Unión Europea» de su reforma, y ello pese a que se le pidieron en el encuentro del pasado viernes. «No ha llegado nada, es una de las peticiones que le hicimos el viernes. Quizá las lleven esta tarde a la mesa», ha apuntado Santos, que ha añadido que el Gobierno quiere llevar esta reforma de pensiones al Consejo de Ministros «probablemente la próxima semana», una vez que pase la comparecencia del ministro José Luis Escrivá prevista para este miércoles en el Congreso. «Por tanto, no hay negociación posible», ha indicado.
La directora de Relaciones Laborales de la CEOE ha criticado que esta segunda fase de la reforma haga recaer el esfuerzo en empresas y trabajadores, aumentando los costes laborales a las primeras y perjudicando los salarios de los segundos. «Es una reforma profundamente regresiva, y aunque no lo digan supone trabajar más años para cobrar menos pensión», ha subrayado.
Santos ha calificado de sobrecotización el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que se duplica con la reforma y quedará en el 1,2% de 2030 a 2050 (un 0,2% asumido por el trabajador) y de «impuesto al talento» la cuota de solidaridad y ha reprochado que dicha cotización no computará para la pensión por lo que esta reforma es «puramente confiscatoria».
Con esta situación, la directora de Relaciones Laborales de CEOE ha reconocido que, al mermar el poder adquisitivo de empresas y trabajadores, la reforma de pensiones «dificultará» las posibilidades de llegar a un acuerdo con CCOO y UGT para la negociación salarial en los convenios colectivos.
«Es una propuesta (la de pensiones) que supone un mazazo para las empresas, pero también para los trabajadores», ha concluido.
«Si la patronal no quiere vamos a ir a negociar convenio a convenio y será un proceso de gran conflictividad sin lugar a dudas», ha advertido hoy Pepe Álvarez, secretario general de UGT. «Ese es el camino si la CEOE no se aviene a negociar. Inditex acaba de firmar un acuerdo con sus trabajadores importantes, lo han hecho las grandes superficies…», ha indicado Álvarez.
