El grupo de líderes europeos se reunirá en video-conferencia nuevamente el próximo 7 de abril para decidir la estrategia a seguir. Sin una definición muy clara por el momento en este frente, los inversores estarán observando las cifras de inflación de la zona hoy para medir de forma preliminar el posible impacto económico del virus en la región.
El billete verde cerró ayer en positivo frente a casi todos sus pares del G10 y un número importante de monedas emergentes. Mientras que el movimiento difícilmente podría asociarse con un retorno del pánico a los mercados a juzgar por otros indicadores de condiciones financieras, la presión sobre la divisa pudo estar relacionada con la actividad típica de cierre de trimestre. Los mercados podrían encontrar un ligero alivio en las cifras reportadas por China esta mañana, donde el índice de compras manufactureras repuntó a 52 en marzo del mínimo histórico de 36 en febrero, a medida que la actividad económica se restablece en el país. Aunque el indicador no señala necesariamente que la economía asiática se encuentra de vuelta a su senda de crecimiento previo al coronavirus, podría animar a los inversores sobre una pronta recuperación y debilitar, por tanto, la operativa del dólar.
En adición, el brote del coronavirus continuó su ascenso en los EE.UU., con un registro récord de 914 decesos en Nueva York en el día de ayer. Algunos comentarios sobre un posible paquete adicional de estímulo fiscal comienzan a rondar entre miembros de la Casa Blanca y los congresistas demócratas, dirigido a apoyar la ayuda financiera a las administraciones locales, así como a las hipotecas y la industria de viajes. Hoy se publican indicadores de confianza de los consumidores y expectativas del panorama económico.
La libra continuó relajándose frente al dólar en tanto la reducción de la calificación crediticia del Reino Unido continuó filtrándose en los mercados. Las bolsas domésticas están en verde esta mañana, pero es probable que completen su peor trimestre desde 1987 al cierre de las operaciones de hoy. Los datos del producto interno bruto para el cuarto trimestre se publicaron esta mañana con una evolución estancada y, de ello, la inversión empresarial registró una contracción de 0.5% aunque este último mejor de lo esperado. En cualquier caso, los datos recientes señalan que la economía no alcanzará mucho impulso a raíz del impacto del coronavirus, lo que sin duda creará una notable contracción en el PIB del primer trimestre. Aunque con una relevancia limitada para la libra esterlina, los bancos británicos probablemente retrasarán los pagos de dividendos al cierre del trimestre según indicaciones de la FCA para apuntalar los niveles de capital.
El peso mexicano cerró nuevamente en negativo frente al dólar mientras los mercados continúan digiriendo el notable impacto del coronavirus para la economía doméstica. Con los precios del petróleo en mínimos de 18 años registrados ayer, el portafolio de deuda de la estatal petrolera Pemex y del soberano enfrentan notables riesgos de futuros recortes de grado crediticio como el anunciado por S&P la semana pasada. El gobierno federal mexicano finalmente decretó la emergencia sanitaria en el país, con lo que todas las actividades no esenciales quedarán suspendidas por un mes a partir del 30 de marzo. La medida probablemente llega tarde en comparación con la respuesta de otros países y, aunque el número oficial de casos reportados aún es relativamente bajo, el costo sanitario y económico para México probablemente será uno de los más altos del globo. El FMI estimó que en marzo los inversores liquidaron posiciones mexicanas por valor de $4,6 millones, una cifra que representa el 0,4% del PIB de 2019.
