Los “ni-ni” pierden su oportunidad de incorporarse al mercado laboral en 2020 debido a la ralentización del empleo. La tasa de paro de los jóvenes (33%), uno de los colectivos más vulnerables, ha reducido su ritmo de descenso del 12% en 2018 al 7% en 2019, según un informe de Asempleo. La subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) implantada por decreto hace un año -hasta los 900 euros- y el nuevo mínimo fijado hace apenas unas horas por el Gobierno de coalición -950 euros- no ha logrado que el empleo juvenil remonte. Al contrario, un informe de BBVA Research estima que el aumento salarial provocó que se dejaran de crear 45.000 puestos de trabajo en 2019. A esta batalla perdida, se le suma el crecimiento de la economía sumergida en sectores como el de las empleadas del hogar y los trabajadores del campo, efectos negativos reconocidos incluso por el anterior responsable de la Seguridad Social, Octavio Granado.
La perspectivas laborales de los jóvenes no mejoran. Pese a que la tasa de paro juvenil se ha reducido más de 20 puntos desde 2013, cuando se llegó a alcanzar el 55%, uno de cada tres jóvenes españoles (33%) que desean trabajar no consigue encontrar un empleo, una tasa que supera ampliamente la media europea de desempleo juvenil situada en el 14,6%. En el caso del colectivo “ni-ni” (jóvenes de entre 16 y 24 años que ni estudian ni trabajan), el desempleo llega en España al 12,8%, con 534.600 jóvenes, una de las tasas más elevadas de Europa, solo superada por Italia y Grecia. Aunque la demanda de perfiles poco cualificados ha mejorado las perspectivas laborales de los “ni-ni”, el informe de Asempleo señala que sus oportunidades se ven aún dificultadas por el abandono escolar temprano, que ha ralentizado su ritmo de reducción durante el último año y que se encuentra próximo a su nivel de equilibrio y, por tanto, “sin mucho margen de seguir reduciéndose”.
En términos regionales, se aprecia una estrecha relación entre abandono escolar temprano y peso del colectivo “ni-ni”. Las comunidades autónomas situadas en el Sur y Este de la Península presentan los valores más elevados en ambos indicadores mientras que las del Norte y Centro se encuentran en una posición relativamente mejor. El presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, cree que 2020 “será un año complicado” para el mercado laboral “lejos” de la evolución de años anteriores y considera que el papel de las empresas de trabajo temporal (ETT) debería ser “determinante” porque ayudaría a “dar encaje” a colectivos de difícil inserción.
