“Sin embargo, estamos sólo ante una apertura de expediente; ahora Amazon podría defenderse, la Comisión profundizará en sus investigaciones y si finalmente confirma sus sospechas propondrá sanción que a su vez será recurrible ante el Tribunal de Justicia de la UE con sede en Luxemburgo; es decir, estamos ante un proceso que puede durar años”, explica Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí, despacho especializado en derecho europeo.
Navas considera que de confirmarse las sospechas de la Comisión estaríamos ante una conducta grave que merecería el máximo reproche. “Aprovecharse de información confidencial para hacer la competencia a tu proveedor viola las reglas de la ética y desde luego la normativa europea de competencia”, señala. “El problema denunciado por Bruselas es que Amazon no se comporta como un mero ‘carrier’ de oferentes, sino que actúa con una doble personalidad de oferente contra sus proveedores a los que previamente les ha pedido todo tipo de información”, señala el experto.
Por eso anima a los proveedores a comenzar a prepararse. Además de la sanción que eventualmente imponga la Comisión Europea todos los proveedores y clientes de Amazon podrían reclamar daños y perjuicios por estas prácticas anticompetitivas. “Hay que esperar que la sanción se confirme por parte de la Comisión y que sea firme; a partir de entonces se pueden iniciar las reclamaciones”, señala Navas.
El experto cree que es bastante posible que el procedimiento termine en sanción habida cuenta de procesos anteriores contra Google o Apple por parte de la Comisión de Competencia de la UE. “A Bruselas no le tiembla el pulso con los gigantes tecnológicos; está investigando también a Facebook y Broadcast; si sus indicios son ciertos y los pueden probar, habrá sanción y proveedores y clientes podrán reclamar”, concluye el socio-director de navascusi.com
