Y es que, pese a que el fin sea el mismo, es decir, adquirir un producto, lo cierto es que las formas elegidas para lograrlo pueden llegar a ser extremadamente distintas.
“En el sector del comercio existen distintos tipos de compradores, al igual que existen distintos tipos de vendedores y estrategias de venta. Principalmente se pueden distinguir dos tipos de compradores: los que tienen claro lo que quieren y no necesitan ningún tipo de ayuda; y los que saben lo que quieren, pero se dejan asesorar para asegurarse de que han elegido correctamente. Nuestro principal elemento diferenciador frente a otros centros comerciales online es que nosotros ofrecemos a nuestros clientes la cercanía y el trato personalizado de las tiendas de proximidad” comentan desde Bémbalo.
No cabe duda, pese a que la singularidad vivida durante el último año ha obligado a que muchas de las pequeñas tiendas de barrio se vieran obligadas a echar el cierre para siempre a la par que las compras online se disparaban y alcanzaban picos históricos, siguen siendo muchos los que piensan que ir de compras sin interactuar con los vendedores no tiene para nada la misma gracia, aunque, por supuesto, tiene otras ventajas.
Sin embargo, “no es necesario renunciar a la comodidad de comprar desde casa y sentirse como en la pequeña tienda de la esquina, dado que la tecnología permite que ambos se alíen en un único espacio”.
Por supuesto, no se debe olvidar a aquellos para los que ir de compras está muy lejos de ser una actividad divertida, siendo en estos casos el comercio online la opción más elegida.
