El presidente del Gobierno del PSOE, Pedro Sánchez, ha elogiado el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Canada (CETA) como un modelo a seguir, cuando hace casi 1 año forzó la abstención del PSOE.
En ese momento el grupo parlamentario del PSOE tuvieron bastantes reticencias internas a la ratificación del acuerdo CETA en el Congreso de los Diputados por considerarlo que protegía en exceso a las empresas y a los inversores en contra de las instituciones y los ciudadanos.
Nos podemos preguntar: ¿Por qué Pedro Sánchez ha cambiado de opinión sobre el CETA en sólo 1 año?
El giro de posición de Pedro Sánchez
Paula de las Heras a las 0:07 del 24 de septiembre, es decir, en la madrugada de este lunes (hora española), ha puesto el siguiente tweet en su cuenta:
Donde pone de manifiesto el cambio de posición de Pedro Sánchez durante la intervención de su homologo, Presidente de Canadá, Justin Trudeau, en el Global Progressive Forum en Montreal.
En este foro, Pedro Sánchez ha defendido que el CETA forma parte de una generación de acuerdos comerciales que deben ser un modelo a seguir, ya que ofrecen nuevas respuestas para inquietudes tradicionales a nivel comercial.
Pedro Sánchez consideraba a CETA ni tan bueno ni tan malo para votarlo en Junio del 2017
En junio del año pasado, en cambio, la postura de Pedro Sánchez era muy diferentes. Pedro Sánchez , como jefe de la oposición, justificaba sus críticas al acuerdo CETA que en el total de las páginas del acuerdo, sólo hay 4 páginas sobre derechos medioambientales.
Además, Pedro Sánchez explicaba que hay diferencias en el modo de resolución de disputas, en el desequilibrio en protección de los derechos laborales frente a los inversores y la ausencia de penalizaciones en la violación del tratado.
Por tanto, Pedro Sánchez decía del acuerdo CETA que no era buena como para votar a favor ni tan malo como para votar en contra de este trato de libre comercio entre Canadá y España.
Trudeau saco pecho por el desbloqueo en la negociaciones del CETA
El Presidente de Canadá, Justin Trudeau, se ha alegrado del modo que se desbloquearon las negociaciones con la Unión Europea sobre el acuerdo CETA, convenciendo de que era un acuerdo que realmente trae beneficios para los trabajadores y para las medianas y pequeñas empresas.
Trudeau hizo llegar el mensaje que de que si ni pueden hacer un acuerdo comercial con un país progresista cuando está en fase progresista cuándo lo van a hacer y este mensaje caló de algún modo.
Tras la intervención del Presidente de Canadá, Pedro Sánchez comentó que estaría bien explorar si es posible negociar este tipo de acuerdos involucrando a las ONGs y a la sociedad civil explicando que se está negociando.
Pedro Sánchez puso encima de la mesa que existe una sensación de falta de transparencia en las negociaciones, eso es importante. No se puede negociar en público, pero se puede implicar a los ciudadanos.
¿A qué es debido al cambio de posición de Pedro Sánchez respecto al CETA?
La abstención del grupo parlamentario del PSOE al CETA fue una de las primeras posiciones que marcó Pedro Sánchez tras volver a la cúpula del PSOE y supuso un primer enfrentamiento entre los barones de partido.
Este enfrentamiento se generó debido que suponía cambiar la postura favorable que hasta ese momento había mostrado el PSOE respecto al Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y Canada (CETA).
Las reticencias que Pedro Sánchez tenía sobre el acuerdo CETA, por lo visto se han disipado y se ha posicionado al lado de sus barones en el PSOE, al menos según se ha visto de las palabras del Global Progressive Forum en Montreal.
Se ha ido más allá, con el motivo de la visita a Canadá de Pedro Sánchez los dos países han firmado una declaración conjunta en la que se afirma que el acuerdo de CETA proporciona un marco para aumentar los flujos comerciales entre los dos países.
Según el texto firmado es que el aumento del comercio entre Canadá y España, aumentará empleos y generará crecimiento entre ambos países, en particular para pequeñas y medianas empresas con importantes oportunidades en las diferentes áreas (agricultura, tecnología, medioambiental, energía renovable, biotecnología, tecnologías de la información, aeroespacial o de las comunicaciones).
Como comentó Alejandro Nieto en junio del año pasado en el artículo ‘El PSOE dice no a la CETA, un gran error‘: “Los acuerdos de libre comercio tienen su parte negativa, eso es innegable. Destruye empleo en sectores ineficientes, por un lado. Por otro permite que las empresas se salten regulaciones de los países en los que venden, ya que pueden apoyarse en sus regulaciones locales. También crean entidades supranacionales de resolución de conflictos que son muy polémicos. Y en muchas ocasiones incluyen cosas que nada tienen que ver con el libre comercio, no estamos hablando únicamente de reducir aranceles, como por ejemplo mayor protección de la propiedad intelectual.”.
En El Blog Salmón | El PSOE dice no a la CETA, un gran error
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